La Honda VTR 250 es una moto muy especial y exclusiva hasta cierto punto. Esta moto era la propuesta de Honda de como debería de ser una naked prémium de cuarto de litro. En España estuvo a la venta de 1999 a 2007, cuando la norma Euro 3 acabó con su vetusto motor a carburación. En 2009 se presentó un restyling con numerosos cambios y esta vez, por fin, un motor de inyección con el que no había problemas debidos a la legislación medioambiental. Desgraciadamente, en plena crisis económica la gente no buscaba motos caras de este tipo, por lo que el modelo dejo de importarse en 2013.
En Honda suelen cuidar bastante la calidad y los acabados de sus productos, pero hay ciertas Hondas que están fabricadas con un mimo especial, lo cual suele verse reflejado en el precio. La Honda VTR 250 era una de ellas. No era una moto barata, ya que costaba 4.800 euros, mucho para ser una sencilla 250. A cambio te llevabas un producto al que pocos peros se le podían sacar, y allá donde la mires, siempre vas a encontrar materiales, acabados y detalles de motos mucho más caras.
Por aquella época Honda también vendía una naked de 250 “humilde”, para los que buscasen un vehículo utilitario, sencillo y barato. Primero la Honda CB 250 “Two Fifty”, y a partir de 2004, la Honda CBF 250, de la que ya os hablamos en su día.
Honda VTR 250 (1999). Fotografía: Joderconlacuenta (Wikimedia Commons) CC BY SA 3.0El modelo de 1999 es una moto quizá un poquito más convencional y peor resuelta en temas de diseño. La faltaban algunas cosas como el cuenta vueltas en la instrumentación y las líneas estéticas eran más sencillas, neutras e impersonales. Cuando Honda hizo el rediseño de 2009, además de incluir la inyección electrónica, dotó al modelo de una instrumentación más completa y de mayor calidad estética. El resto de la moto también ganó mucho en diseño con unas líneas más personales, sofisticadas y marcadas. Además, también se mejoró en el apartado cromático, ya que se jugó con el color de algunas piezas como el chasis y el basculante pintados en negro o el motor en color aluminio para conseguir un mayor contraste visual con el depósito y el guardabarros, para los cuales se podían elegir tonos de pintura negro, blanco o rojo. El rojo en concreto le sienta como un guante y haga que muchos puedan confundir esta moto con una Ducati Monster “a escala” por sus numerosas similitudes estéticas.
La Honda VTR 250 destacaba en muchas facetas. Quizá a primera vista lo más llamativo es el esmero que pusieron los japoneses en el diseño y el apartado visual. El chasis es de tipo multitubular o trellis en color negro, al igual que el basculante. El faro frontal tiene forma redondeada, algo característico de las naked clásicas y que, personalmente, nunca me canso de ver. El depósito tiene formas redondeadas aunque con alguna arista. Hace una curva descendente hasta llegar al asiento que se encuentra como en una cuna entre el tanque y el colín que vuelve a subir hacia arriba. Lo único que desmerece un poco el conjunto es el escape. Se trata de un 2 en 1 que discurre por el lateral derecho y, en contraste con el resto de la moto, se le percibe como una pieza sencilla en la que no se ha cuidado tanto el apartado visual.
El propulsor de la Honda VTR 250 es una solución técnica muy sofisticada. Se trata de un bicilíndrico en V a 90 º. Lleva refrigeración por agua y culatas de cuatro válvulas. La potencia alcanza los 30 CV a 10.500 vueltas, nada mal para un motor de cuarto de litro. En un segmento en el que casi todas las motos recurren a soluciones monocilíndricas, el propulsor de la VTR otorgaba ese toque de exclusividad y diferenciación, y una cifra de potencia inusualmente alta para estas cilindradas. La moto tiene seis cinco velocidades y la velocidad máxima se sitúa en unos muy correctos 150 km/h. No es una moto gastona, ya que de media viene consumiendo 3,5 l/100 km.
En la parte ciclo, aparte del chasis trellis ya mencionado, la moto monta una horquilla delantera convencional de 41 mm con un compromiso muy bueno entre comodidad y diversión. El tren delantero se completa con un disco de freno de 296 mm mordido por una pinza de dos pistones. Atrás la moto monta un monoamortiguador Pro-Link al que algunos usuarios criticaban por tener un tacto demasiado blando si se practicaba una conducción espirituosa.
La Honda VTR 250 es una moto muy polivalente. Gracias a su motor en V estamos ante un conjunto muy estrecho y que cabe por cualquier hueco. Su peso en orden de marcha es de 164 kg y tiene un asiento con una altura respecto al suelo muy baja. Todas estas características hacen de ella una excelente moto ciudadana con la que recorrer las calles no supone ningún problema.
En carreteras de curvas es una moto sumamente divertida. Los 30 caballos ya te pueden poner en aprietos si las curvas son de radio cerrado. En cualquier puerto de montaña te lo pasarás como un enano. Además, la potencia es suficiente para pasártelo bien, pero no sobra en absoluto. Eso hace la conducción todavía más atractiva, puesto que tienes que hilar muy fino con el cambio de marchas para llevar el motor siempre en su zona óptima. No es como otras motos de gran cilindrada donde da igual la marcha que lleves porque el motor empuja como un demonio en todas ellas.
Por último, la Honda VTR no es la moto más recomendable si la vas a usar principalmente por autovía y para realizar grandes viajes. Es una naked, por lo que ya os podéis imaginar el nivel de protección aerodinámica que tiene: nulo. El motor tira bien y al tener dos cilindros aguanta mejor el “estrés” a altas revoluciones que otras motos con un solo pistón. Por mecánica se puede circular perfectamente a 120 km/h. En estas situaciones el límite lo pone la capacidad de aguante del piloto. Si eres un tío curtido al que no le importa ir un poco incómodo, esta moto te puede llevar muy lejos.
Cuando se vendía nueva era una moto cara. Además, por su elevado precio, no tuvo mucho éxito en nuestro país. Esto se traduce en que de segunda mano hay pocas unidades y son tirando a caras para tratarse de “solo” una moto de 250 cm3. Las unidades de 1999, con carburación, pueden encontrarse por unos 1.500 euros, pero la mayoría son motos con muchos kilómetros y un tute considerable encima. El modelo de 2009, el más recomendable en mi opinión, comienza en unos 2.000 euros de segunda mano. Si os gustan las cosas bien hechas y miráis con lupa hasta el último detalle, esta puede ser vuestra moto, sobre todo si no tenéis complejos con el tema de la cilindrada o la potencia.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.Muy buenas. Uso la mia del 2009 para todo, desde curvas y ciudad hasta viajes de media distancia sólo o en pareja, y para esto último se nota la flaqueza de la suspensión. He leído en muchos sitios que el amortiguador trasero es regulable en precarga. Logré acceder al amortiguador a través del hueco debajo del asiento, que se desmonta facilmente al ser una simple lámina de goma, peró los dientes de la rosca del amortiguador van tan duros que ni siquiera creo que se puedan regular. ¿Sabéis si la versión vendida en España es la regulable o la fija?… Leer más »
Buenos días, me gusta mucho leer los artículos sobre motos de Gonzalo Lara, es un as.
Yo tengo una VTR del 2000, en el artículo pone que tienen 6 velocidades y a lo mejor la segunda versión las tenga pero las primeras son de 5 marchas, un saludo.
Hola, Jose Ángel. Muchas gracias por contárnoslo. Efectivamente. Hemos estado revisando los datos y todas salieron de fábrica con 5 velocidades, restyling incluido. Ahora lo corregimos.
Un saludo
Una verdadera preciosidad, fué una firme candidata antes de comprar la CBF. Una pena que como dices el producto fuese redondo pero tuviese un precio que la aproximaba a motos de una cilindrada superior y mayor potencia.
Tuviste una CBF? no sería por casualidaad la 250?
La cbf 250 también fue otra candidata, pero en esa época tenía una yamaha dt 125 2t y queria un salto notable de potencia. Tampoco quería saltar directamente a una 600, aunque si quería empezar a mover el peso de una “moto de carretera” y di el salto que me pareció mas lógico dentro de mi presupuesto e intenciones la cbf 500 de 2004.
una consulta sabes donde puedo adquirirlo esa moto honda VTR 250 cc
Ya no se vende nueva. Si estas en españa puedes buscar unidades de segunda mano en las paginas de internet.
Una verdadera preciosidad, fué una firme candidata antes de comprar la CBF. Una pena que como dices el producto fuese redondo pero tuviese un precio que la aproximaba a motos de una cilindrada superior y mayor potencia.