La Kawasaki GPz 1100 fue el máximo exponente de la familia de motos deportiva de la “firma verde” allá por los años 80 y también en los 90, aunque en este último caso su talante era menos guerrero que en los 80. Pasó igual que con la ZZR, que llegó al mercado como una verdadera deportiva, y acabó su vida comercial más cerca de una sport turismo.
Y ya que se menciona la ZZR 1100, habría que decir que la Kawasaki GPz 1100 de los 90, aparecida concretamente en 1995, tenía mucho en común con la veloz ZZR. Para empezar, el motor era el mismo, un propulsor que tenía sus raíces en la “vieja” GPz 900 y en la ZX10 Tomcat. Es decir, contaba con un cuatro cilindros de 1.058 centímetros cúbicos de carrera corta –76 milímetros de diámetro y 58 milímetros de carrera–, alimentado por carburadores Keihin y capaz de rendir 94 kW, 128 CV, a 9.500 revoluciones y 100 Nm a 7.000 revoluciones.
Sí, era menos potente que la Kawasaki ZZR 1100, pero como hemos comentado, su talante no era tan deportivo y sí más versátil y usable en todo momento, gracias a unos árboles de levas menos racing, carburadores más pequeños y a un escape específico. Ese cambio de carácter también se notaba en la posición de conducción, que era más erguida, complementada por una pantalla más alta y envolvente, así como un carenado menos deportivo y más escueto.
En general, todo era más sencillo en la Kawasaki GPz 1100 si la comparamos con la deportiva. El chasis, por ejemplo, era un doble cuna de acero, mientras que la horquilla, de tipo convencional, tenía barras de 41 milímetros de diámetro sin ajustes; el amortiguador trasero si era ajustable en precarga y en rebote. Los frenos, con pinzas de dos pistones delante y dos discos de 300 milímetros, estaba en consonancia con el resto de la moto.
Según publicaciones como Motorcycles News, el peso de la GPz 1100 era de 242 kilos y podía rozar los 255 km/h, al tiempo que su consumo se quedaba en 38 millas por galón, unos 7,5 litros cada 100 kilómetros. La misma Motorcycle News afirma que era una moto con una construcción de calidad tirando a baja, con unas pinzas de freno, ruedas y escape que sufren de corrosión con facilidad.
Cycle World Magazine, por su parte, la consideró una motocicleta arriesgada, pues en Estados Unidos no terminaban de funcionar motos de este estilo. Las firmas japonesas ya lo intentaron con las Honda CB1000 y Suzuki GSX1100G y ninguna de ellas tuvo un nivel de ventas importante.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS