Hay modelos que están destinados a ser tu segunda casa, pero móvil. En un momento donde se buscaba la máxima comodidad con las mejores prestaciones, en Kawasaki no se lo pensaron dos veces para lanzar la Kawasaki VN 1700 Vulcan Voyager, una moto de gran cilindrada que era la delicia de todos los usuarios al estar pensada para devorar esas grandes distancias sin tener que preocuparte por quedarte tirado en esos viajes más agobiantes.
Este modelo custom-touring de gran cilindrada es uno de los clásicos que siempre nos han acompañado, luchando cuerpo a cuerpo contra modelos como la Harley – Davidson Electra Glide Ultra Classic o bien con las Indian, unas motos clásicas que no han dejado indiferente. La VN 1700 Vulcan Voyager era una moto que parte desde una estética muy tradicional, algo que estaba presente a simple vista y que te recordaba a esas históricas motos que se dedicaban a surcar las carreteras más largas de la geografía mundial, sin inquietudes, con el simple disfrute de sentir el viento en tu cara y sentirte libre.
En ese sentido, la Kawasaki se inspiraba en esos modelos clásicos americanos, manteniendo el gran carenado corpulento, pero trabajando especialmente la aerodinámica y su interior. La firma japonesa comprendía lo que era necesario desde el inicio y por ello, en esta moto de alto cubicaje (1700cc), apostaba por un motor V-Twin de 73 CV y de 4 tiempos con 8 válvulas y que incorporaba una refrigeración líquida. De este modo, se garantizaban la máxima entrega de potencia desde el primer momento, sin que tuviese muchas alteraciones, pero con la libertad de fluir en cada una de tus salidas, que en el fondo, era lo que se necesitaba para recuperar ese espíritu puramente motero.
Una moto pensada para dejarte llevar
En Kawasaki no se lo pensaron dos veces y valoraron que era todo lo necesario para que se pudiera disfrutar desde el inicio. Por ello, la Kawasaki VN 1700 Vulcan Voyager apostaba por un chasis de doble cuna en acero y una transmisión mediante correa dentada. Con todo esto se conseguía ese compromiso entre la potencia y el rendimiento que tanto se andaba buscando en una tuoring de este tipo y se complementaba con sus llantas de 16”, discos de freno de 330 mm y un sistema K-ACT ABS, pensado especialmente para esos modelos con un peso superior a los 300 kg, como es el caso de esta moto, que alcanzaba los 406 kg.
A pesar de sus grandes dimensiones y su corpulenta estructura, era una moto muy cómoda y fácil de conducir, potenciando especialmente la ergonomía. Pensada para la carretera, tenía un depósito de 20 litros y podrías recorrer tranquilamente unos 300 km a una velocidad media. Eso sí, su principal punto fuerte era su equipamiento y es que venía de serie unas grandes maletas de 37 litros en las que podías guardar todo lo que fuese necesario y más.
La Kawasaki VN 1700 Vulcan Voyager se convirtió rápidamente en esa compañera de aventuras que no te abandonaba gracias a su fiabilidad, donde los componentes de última generación te ofrecían la máxima seguridad. Rígida, dócil y potente, así se conseguía estar a la vanguardia desde el primer momento y se consagraba con esa fuerte relación entre el humano y la máquina.
Alejandro Delgado
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