Macal es una marca portuguesa, pero no demasiado conocida. Incluso en España, y eso que estamos pegados. Aquellos que viven en las provincias fronterizas, seguro que recuerdan haber visto circular durante los años 90 a nuestra protagonista de hoy, la Macal Trofeu (o Trophy) compitiendo con los ciclomotores de marchas nacionales (Yamaha TZR 50, Mecatecno CR7, Derbi GPR 50, etc) e importados de Italia. Fue un modelo con una buena relación calidad/precio, capaz de entrar a la pelea en igualdad de condiciones, y que a buen seguro que alguno de nuestros lectores recuerda con cariño.
Para aquellos que no la conozcan, Macal se fundó en 1921. Manuel Henriques Caetano creó una empresa dedicada a producir componentes para bicicletas que exportaba a Gran Bretaña. Tras varios cambios de nombre, en 1958, y ya a los mandos de Isaac Caetano de Oliveira, hijo de Manuel, producen la primera motocicleta bajo el nombre de Macal. La firma portuguesa, usando motores Minarelli a partir de los años 80, conseguiría abrir mercado en España, Italia, Alemania, Holanda, Austria, Grecia e incluso en la lejana Angola.
La Macal Trofeu es uno de sus modelos más conocidos, sobre todo porque tenía una clara orientación deportiva. A lo largo de su vida (mediados de los años 90), fue sufriendo varias evoluciones y usó tanto los Minarelli AM-5, AM-6 y P6R, con motores tanto de aire como de agua, y cajas de cambios de cinco o seis velocidades. También sufrió pequeños retoques estéticos (el más llamativo el cambio del faro delantero) y actualizaciones a nivel de parte de ciclo.
Centrándonos en las características de la que creemos que fue una de las últimas evoluciones de la Macal Trofeu (cierto es que no hay demasiados datos), el Minarelli P6R de 49 cc (38,8×42 mm) y refrigeración por aire, ofrecía una potencia máxima de 6,8 CV a 9.250 RPM, y un par máximo de 5,4 Nm a 8.500 vueltas. Estaba alimentado por un carburador Dell’Orto SHBC, lubricación separada y arranque a pedal. La caja de cambios (al ser las últimas versiones) ya era de seis velocidades, muy bien escalonada para llevar el motor alegre de vueltas, pero un pelo dura en cuanto a su accionamiento.
El chasis era un más que resultón doble viga en acero, sobre el que se acoplaba una horquilla telescópica delantera firmada por Paioli, así como un monoamortiguador trasero. El freno delantero era Brembo, de 220 mm con pinza de un pistón. Detrás, las primeras versiones montaban un tambor que luego fue sustituido por un freno de disco, pero quizás más para equipararse a la competencia que porque realmente lo necesitara. Las llantas de 16″ en ambos ejes montaban neumáticos idénticos, en medida 90×90.
Con una distancia entre ejes cortita (1.220 mm) y un peso de solamente 88 kg, incluyendo los 5 litros que cabían en el depósito, las pruebas de la época decían que era una moto mucho mejor de lo que uno podría pensar. No solamente en acabados (el cuadro con el tacómetro en grande en el centro y el velocímetro a la derecha era muy racing), sino también en comportamiento. Aceleraba, frenaba (tacto delantero un poco duro), en curva era muy divertida y como conjunto estaba muy equilibrada. En este enlace tenéis la prueba que Moto Journal hizo en su momento.
No es fácil encontrar hoy en día en España una Macal Trofeu, pero sí en Portugal. Lo que ocurre es que, como cualquier ciclomotor, sino está matriculado al final cuesta más matricularlo como vehículo histórico que la propia moto.
Ender
Japan Rules!!Yo tuve una Macal amarilla y jamás he vuelto a ver una desde el 2000 más o menos
Yo tenía una macal gris…no consigo verla en ningún sitio
Es difícil de encontrar hasta en foto…
Yo también y además me llamo Aitor también vaya casualidad