Moto del día: Matchless G50 CSR

Moto del día: Matchless G50 CSR

Fabricada como contestación a una maniobra en los despachos de la AMA, la G50 CSR es un icono sensacional para el Scrambler de los años sesenta.


Tiempo de lectura: 4 min.

Un océano de por medio genera ciertas diferencias. Al menos en el motociclismo, donde las tradiciones británica y estadounidense difieren en cuestiones básicas marcadas, muchas veces, por la pura geografía. De esta manera, aunque en Escocia, Gales e Inglaterra las carreras Off-Road resultaban una constante desde comienzos del siglo XX -con ejemplos tan claros como el Scottish Six Days Trial, celebrado desde 1909-, lo cierto es que los americanos habían llevado el gusto por el rodar a campo abierto un paso más allá.

Para empezar, aunque en las Islas Británicas las motocicletas debían soportar enormes cantidades de barro así como una constante exposición a la humedad, en verdad las sendas por donde se transitaba resultaban ser más amables que las norteamericanas en materia de vibraciones. Y es que, mientras en Escocia se alternaban las pistas de tierra con el negociar tramos más técnicos a baja velocidad, en lugares desérticos como California las carreras se basaban en ir lo más rápido posible atravesando zonas pedregosas, áridas y, en muchos sentidos, realmente extremas.

De hecho, las llamadas “desert races” hacían furor en la Costa Este de los Estados Unidos, generando un mercado al que las marcas locales alimentaban con modelos tan rudos como efectivos desde comienzos del siglo XX. De hecho, éste era el protagonista de una importante escena alternativa a las ya de por sí multitudinarias “dirty races” disputadas en óvalos de tierra a lo largo y ancho de todo el país. Así las cosas, los fabricantes ingleses tuvieron que ir abriéndose camino poco a poco en un terreno que, finalmente, acabaría sintetizando cualidades hasta desembocar en las motocicletas Scrambler. Un tipo de diseño en el cual la Matchless G50 CSR tiene mucho que decir.

matchless G50 CSR (2)

Cuando apareció la G50 de carretera ésta logró mirarse de tú a tú con las sensacionales Norton Manx en los circuitos de asfalto del Reino Unido

Matchless G50 CSR, un mito para la afición a las Scrambler

En 1958 Matchless lanzaba la G50 con la clara vocación de contestar al dominio ejercido por las Norton Manx en el ámbito de las piloto-cliente. Y vaya, aunque en cuestiones como su longevidad en los concesionarios no consiguió siquiera acercarse a la misma, lo cierto es que su motor monocilíndrico con 496 centímetros cúbicos y 51 CV a 7.200 revoluciones por minuto -derivado del montado en la AJS 7R con 350 centímetros cúbicos- dio una respuesta sobrada a todos los que buscaban una máquina lista para entrar al circuito.

Eso sí, aquí había que tener en cuenta todo lo relativo al manual de homologación. Al menos cuando hablábamos de los Estados Unidos, donde la Matchless era una referencia tan respetada como escasa, levantando las sospechas de no pocos rivales. Y es que, al fin y al cabo, mientras estos proclamaban el cumplir con unas generosas cifras de producción, a Matchless le acusaban de generar unas tiradas tan breves que alejaban a la G50 del ser consideraba una motocicleta de serie. Algo que, no en vano, podía ser su fin de cara a no pocas competiciones donde sólo se aceptaban máquinas de estricta serie como punto de partida para llegar a la parrilla de salida.

Con todo ello, desde Norton hasta Harley-Davidson -esta última una marca protegida por la administración estatal hasta puntos realmente polémicos incluso para un intervencionista militante- jugaron sus cartas para que la American Motorcyclist Association dejase fuera de las inscripciones a la Matchless G50. Una opción, por cierto, cada vez más valorada por quienes buscaban una adecuada mezcla de potencia y fiabilidad.

matchless G50 CSR (1)

Gracias a tomar el cuadro de la G80 CS esta motocicleta fundía elementos de máquinas de carretera con máquinas Off-Road a fin de generar un diseño realmente sensacional donde las prestaciones se daban la mano con la fiabilidad

Ahora, ¿cómo reaccionaría la casa británica a esta jugada en los despachos? Pues ni más ni menos que lanzando la versión G50 CSR en 1963. Comercializada al por mayor en la red de concesionarios Matchless radicada en los Estados Unidos, ésta se presentó como una motocicleta de estricta serie sin problemas por tanto para las homologaciones anteriormente citadas. Además, se aprovechó la ocasión para seguir contando con el monocilíndrico de la G50 de asfalto, sí, pero montado esta vez sobre el chasis de la G80 CS. Todo ello para, en conjunto, crear una motocicleta con aptitudes camperas mucho más apta para las “desert races” que cualquier adaptación artesanal hecha a partir del modelo original. De hecho, dentro de la historia de las Scrambler -especialmente antes de la llegada de las motocicletas españolas y, en una medida mucho más decisiva, las japonesas- la G50 CSR es todo un icono donde se toma uno de los mejores motores de la época para ponerlo al servicio del desempeño Off-Road.

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Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

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