Unida a un desempeño deportivo la denominación Corsaro es una de las más manidas en la historia reciente de Moto Morini, bautizando con ella a modelos de claro talante prestacional y nervio sobrado para el disfrute en curvas. No obstante, ésta no apareció precisamente hace poco en la gama del fabricante italiano.

Lejos de ello, su pista se puede rastrear hasta los años cincuenta. Un tiempo, una década, en la cual Italia estaba plenamente inmersa en un panorama comercial donde el nervio de las carreras no estaba reñido con las bajas cilindradas.

Es más, gracias a multitud de marcas con motores de entre 50 y 125 centímetros cúbicos todo lo relacionado con las motocicletas ligeras italianas de aquel momento es de lo más excitante. Así las cosas, aunque a Moto Morini se la asocie -al menos desde 1973- con sus motores bicilíndricos a 72º, la verdad es que durante la década de los cincuenta su personalidad iba más por el hecho de afinar mecánicas monocilíndricas con -si atendemos a los modelos más producidos- octavo de litro.

Es más, su oferta de ciclomotores no andaba a la zaga tanto en calidad como en prestaciones, siendo tanto un éxito de ventas -capaz de mantener a la marca a flote- como una excelente base para pilotos que, con preparaciones artesanales, se aventuraban en la multitud de pruebas locales destinadas a aficionados con monturas de todo tipo.

Dicho esto, en 1959 Moto Morini lanzó una versión especial de su turismo con 125 centímetros cúbicos llamada Corsaro. Dominada por su monocilíndrico con cuatro tiempos, un índice de compresión de 7,6:1 y 7,7 CV alimentados por un carburador Dell’Orto ésta se movía bien a altas vueltas dando muestras de un comportamiento claramente deportivo. Eso sí, unos 5 CV por debajo de lo rendido por la Bultaco Tralla 101 presentada, precisamente, durante aquel mismo año.

De todos modos, más allá de las cifras relativas a las prestaciones su manillar estrecho invitaba a experimentar el lado más agresivo del pilotaje, siendo además una buena base para no pocos pilotos de edad juvenil con ganas de introducirse en las carreras locales. En fin, hoy en día todo un modelo de colección para los entusiastas de Moto Morini.

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