Moto del día: Peugeot 104 24 Horas

Moto del día: Peugeot 104 24 Horas

Capaz de establecer un récord mundial de resistencia, este ciclomotor también fue una muy buena opción urbana


Tiempo de lectura: 4 min.

Antes de nada haremos una aclaración innecesaria para la mayor parte de nuestra audiencia. Y es que, aunque el Peugeot 104 fue un automóvil urbano de lo más interesante – especialmente cuando vemos su relación con Aldo Brovarone y Pininfarina – aquí vamos a hablar del ciclomotor llamado de la misma manera. Porque sí, tras un comienzo en el siglo XIX donde su producto estrella fueron los molinillos de café, la casa francesa se lanzó a la producción de motocicletas allá por 1898. De esta manera, aunque a día de hoy pueda parecer chocante, lo cierto es que Peugeot es parte de los inicios del motociclismo deportivo junto a marcas como Norton o Triumph.

Es más, antes de mediar los años treinta ya había presentado unos 60 modelos. Algunos de ellos con hasta 745 centímetros cúbicos, logrando todo tipo de victorias en el TT de la Isla de Man o circuitos como Bol d’Or o Le Mans. Sin embargo, según la ingeniería británica fue copando los primeros puestos en la competición, Peugeot se fue haciendo más y más realista con los años. De esta manera, poco a poco se inclinó hacia las cilindradas más modestas y los usos más diarios, asentando una gama donde el motociclismo popular se veía como un perfecto complemento financiero a la venta de sus diversos automóviles.

Así las cosas, Peugeot sacó músculo empresarial llegando a absorber al mítico fabricante Terrot. Otro de los hitos que pavimentaron su ascenso hasta convertirse en el mayor fabricante de motocicletas francés durante los años cincuenta. Una década en la que, siguiendo los ecos provenientes de Italia, enfocó sus afanes en la producción de modelos scooter como la SS55 o la S57. Además, ya en los sesenta conquistó un gran éxito comercial gracias a los ciclomotores, aupados como vehículos urbanos prácticos y económicos ante la popularización masiva del automovilismo entre las nuevas clases medias. Un caldo de cultivo en el que, hacia 1970, se lanzó el Peugeot 104.

peugeot 104 (1)

Establecer récords mundiales de todo tipo es algo que ya habían hecho en los segmentos menos deportivos marcas como Piaggio o Lambretta

Peugeot 104 24 Horas, un récord de resistencia

Recordando las palabras de Xavier Bultó, hay que reconocer cómo aquello de “ las ventas siguen a la bandera a cuadros “ ha sido una constante muy real en el comportamiento comercial de no pocas marcas. De hecho, lejos de pensar en esto como algo únicamente aplicable a modelos prestacionales, lo cierto es que desde Vespa hasta Lambretta han insistido en marcas con sus máquinas registros de velocidad o resistencia a nivel mundial.

De hecho, con razón de más. En este sentido vamos a poner un ejemplo con acento hispano. Sitúense en la mente de un comprador español que, hacia 1961, estuviera pensando en adquirir o no una de las Motovespa fabricadas en Madrid para un intensivo uso diario. Uno de esos en los que la fiabilidad y sencillez en el mantenimiento resultan esenciales. Pues bien, ese mismo año dos intrépidos jóvenes albaceteños conseguían dar la vuelta al mundo en una de aquellas máquinas. ¡Y en tan sólo 79 días! ¿Puede haber mejor campaña de promoción respecto a la confianza que se puede depositar en una de estas Vespa?

Así las cosas, cuando Philippe Monneret y su padre decidieron estar 24 horas sin parar dando vueltas al óvalo del Circuito de Monthlèry sobre un ciclomotor Peugeot 104, la marca los apoyó. Y es que no era para menos, pues resultaba una magnífica ocasión de cara a demostrar las bondades de su recién estrenado modelo. Dotado con un monocilíndrico de 2 CV a 5.000 revoluciones por minuto con 41 kilos y refinamientos como una caja de herramientas bajo el asiento, claxon o, incluso, una cerradura antirrobo.

peugeot 104 (3)

Rodar 24 horas sin parar fue una excelente muestra de hasta qué punto se podía confiar en la fiabilidad de estas sufridas máquinas

Sobre esta montura, los Monneret lograron estar 24 horas rodando sin parar más que para repostar, cubriendo 1.256 kilómetros para así batir el récord mundial de resistencia para ciclomotores. Una hazaña que, a pesar de no contar con velocidades máximas muy sorprendentes, debe hacernos reflexionar sobre la valía y la calidad de aquellas sufridas monturas urbanas con motores de dos tiempos.

COMPARTE
Sobre mí

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

Alejandro Delgado