Si decimos Romeo, rápidamente pensamos en el amor imposible de Julieta o en la segunda parte del fabricante de coches Alfa Romeo. Con el primer pensamiento coincide en que es italiano y con el segundo, que sigue siendo italiano y su nombre vino inspirado por los modelos del constructor turinés.
Una marca con notable éxito fabricando ciclomotores, con una leve penetración fuera del mercado italiano y que aquí, salvo para gente muy freak, es bastante desconocida. Entre sus últimos modelos destaca la Romeo Monster P6, anterior a la Monster más conocida de todas.
Romeo se fundó en Módena en 1961. Los hermanos Eduardo Po y Ercole Po se dedicaban a la reparación y venta de bicicletas y ciclomotores, pero un día decidieron que ellos también podrían construir sus propios modelos.
De esta forma, Romeo empezó a fabricar cuadros donde alojar motores de fabricantes externos, escogiendo finalmente a Minarelli, quien mostró su apoyo desde el primer minuto, tanto que en los concesionarios Minarelli, el CEO Vittorio dio orden para que también se vendiesen los modelos Romeo, lo que sin duda dio alas a la venta de estas motos, que triunfaron sobre todo entre los jóvenes.
Ese mismo año vieron la luz los tres primeros modelos: Superturismo, Italia y Zeta. Luego vendrían los Spring Sport, Sprint Supersport y Sprint Veloce, claramente con nombres inspirados en los Alfa Romeo Sprint y Veloce. Luego vendría el Fujihama, Pedrito y por fin la Scorpion de cross y la que hoy nos ocupa, la Romeo Monster P6, y también la versión menos potente, la Monster P4.
Debemos pensar que este modelo apareció 10 años después de empezar a fabricar motos, con lo que sus creaciones ya estaban muy evolucionadas. Estrenaron además los nuevos chasis de doble cuna cerrada fabricados en acero, mucho más rígidos y precisos que los usados hasta la fecha.
La Romeo Monster P6 montaba el motor Minarelli con la misma denominación. Un propulsor de dos tiempos y un cilindro, refrigerado por aire y con unas dimensiones de 38,8×42 mm. La potencia era de 1,35 CV, gracias a la labor del carburador Dell’Orto SHA 14-12 que montaba. Todo iba asociado a una caja de cambios de seis velocidades.
Para la parte de ciclo, además del citado chasis en acero, se confiaba en una horquilla telescópica delantera y un doble amortiguador trasero. Los frenos de tambor en ambos ejes eran de 118 mm de diámetro y tipo duplex, montados sobre llantas de radios de 17″ y neumáticos de 2,5 pulgadas. El peso de estas pequeñas “balas” era muy ligero, declarando 62 kg en seco.
A mediados de los 70, y con la llegada de los hijos de los fundadores, la marca Romeo cambió de nombre y pasó a denominarse Motrom, que era el acrónimo de MOTori ROMeo, pero finalmente se conoció como Motron dado que el nombre era muy similar a otra marca que había cerrado recientemente, Motom
El fabricante estuvo en funcionamiento hasta el año 2000, cuando cesó la producción de motos. Actualmente Motron es una de otras tantas marcas resucitadas con fabricación asiática, esta vez bajo el paraguas del Grupo KSR.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS