No siempre buscamos prestaciones puras y duras en una moto. A veces, simplemente queremos empuje con un simple giro de muñeca, pero disfrutando plácidamente de la carretera a unos ritmos tranquilos. Aunque la mayor parte del tiempo apenas usemos un pequeño porcentaje de todo el potencial, sabemos que aún hay un as bajo la manga. Este es el caso de la Suzuki Intruder M1800R, una novedad del 2006.
Potencia. Tal vez este sea el calificativo más apropiado al ver la Intruder M1800R. Su tamaño, sus proporciones y diseño destilan personalidad y músculo por los cuatro costados. Son 2.485 mm de líneas esculpidas para surcar los vientos; un conjunto cuyo parecido con otras motos es mera coincidencia. Todo luce armonioso e integrado, desde el faro delantero hasta el aderezo de la pareja de escapes cromados dignos de un órgano de monasterio.
No es ligera, 315 kilos, pero Suzuki integró un caballete central para evitar posibles disgustos en parado. Tampoco es imprescindible, pues con un neumático trasero de 240 mm de sección (240/40 R18) podría sostenerse verticalmente por sí misma. El manejo de semejante custom es más sencillo de lo que puede parecer a tenor de sus dimensiones. La suspensión delantera recurre a una horquilla invertida de 47 mm mientras que en la zaga la marca confió en bieletas con precarga ajustable en siete posiciones.
La buena ingeniería técnica nipona también se hace ver en su corazón. Un V-Twin de aluminio forjado a 54º con cuatro válvulas por cilindro, refrigeración líquida y dos pistones más grandes que los cojones testículos del caballo de Espartero: 891,5 cm3 por bancada; es decir, 1.783 cm3 de poderío entre las piernas. Ello se traduce en 125 CV de potencia máxima a 6.200 RPM y 160 Nm a 3.200 RPM. No echaremos de menos más potencia.
Con unos pistones de 112 mm de diámetro, el motor de la Suzuki Intruder M1800R está diseñado para ofrecer un empuje lineal a cualquier rango y en cualquier marcha
Este propulsor incorpora el sistema de inyección de combustible de la casa SDTV (Suzuki Dual Throttle Valve). Gracias a este, una segunda mariposa controlada electrónicamente gestiona de la forma más eficiente la entrada de combustible a las cámaras, ofreciendo una respuesta suave, aunque demos gas de forma repentina a bajo régimen. Los frenos, directamente tomados de la GSX-R1000, cumplen a la perfección con pinzas de cuatro pistones opuestos y anclaje radial, y discos de 310 mm.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS