La marca taiwanesa SYM siempre ha tenido una fuerte presencia en el segmento de scooters de 300 cc. Pensado para aquellos que quieren algo más que un simple scooter de 125 cc, pero no necesitan la potencia de un 500 (ni gastarse lo que cuestan), optan por esta cilindrada que hoy por hoy es una de las más equilibradas. Y SYM tiene una de las mejores opciones del mercado con el SYM Cruisym Alpha 300, renovado recientemente para situarse a la altura de la competencia.

Si repasamos un poco la línea temporal de la marca, nos encontraremos primero con el SYM GTS. Posteriormente llego el Joymax, más deportivo, prestacional y con un equipamiento superior que estuvo con nosotros unos cuantos años. Luego llegó el Cruisym, el cual aprovechaba toda la experiencia del Joymax para dar “otro pasito más”, y que culmina con este última versión en la que se ha añadido la denominación Alpha (α), estrenando la última generación del motor con especificaciones Euro 5.

Cuando desarrollas un scooter tan equilibrado y bien concebido como fue el Joymax, ya tienes la mitad del trabajo hecho. Luego es cuestión de ir año tras año puliendo los pequeños detalles. Actualización de la carrocería para que no parezca viejo, incorporación de las últimas ayudas electrónicas, mejores suspensiones o frenos, un par de retoques en el chasis, etc. Un trabajo que puede pasar desapercibido, sobre todo si atañe a lo que no se ve, pero que es imprescindible si quieres que tu modelo sea uno de los más vendidos.

El SYM Cruisym Alpha 300 recurre a un motor monocilíndrico de cuatro tiempos y 278,3 cc (75×63 mm). Son las mismas dimensiones internas que nos ofrecía el Joymax, pero mejorado en cuanto a piezas, materiales o durabilidad. Valga como ejemplo que el cilindro incorpora un tratamiento cerámico, o la inyección es ahora Keihin en su última versión. La potencia es de 25,6 CV a 7.500 vueltas o, lo que es lo mismo: debido a las normas anticontaminación hemos perdido unos unos 5 CV de potencia respecto al Joymax, pues declaraba 30 CV hace algunos años.

Pero no todo es malo. Esta pérdida de potencia también ha traído consigo que, en muchos casos, los motores entreguen el mismo par motor a menos vueltas. De esta forma se sienten más llenos, mejorando las cifras de recuperación en un uso racional y donde no siempre buscamos apurar la parte alta del cuentavueltas.

En la parte de ciclo no hay ningún elemento que destaque, pero todos buscan funcionar en perfecta armonía: chasis tubular, horquilla telescópica o doble amortiguador trasero regulable en precarga (cuatro posiciones). En el apartado de frenos, combina un disco delantero de 260 mm con pinza de cuatro pistones y otro trasero de 240 mm. El ABS Bosch 10.0 es de última generación. Como añadido, dispone de un sistema de control de tracción para cuando aceleramos con demasiado ímpetu en asfaltos deslizantes.

Uno de los aspectos destacados del SYM Cruisym Alpha 300 es que está muy bien equipado. Destaca el enorme hueco bajo el asiento, de 48 litros y en el que caben dos cascos integrales. Además está iluminado y su apertura remota es de tipo eléctrico. La pantalla es regulable en dos posiciones y tras el escudo, hay una guantera con dos tomas de corriente (USB 3.0 y tradicional de 12 V). La instrumentación es digital tipo LCD y la iluminación, full LED. Solo le faltaría para redondear el conjunto un sistema de arranque sin llave tipo keyless. Pero claro, entonces seguramente su precio no sería de 5.099 euros.

Como apunte, también está disponible una versión de 125 cc para los usuarios del carné B/A1, de similares características y que responde al nombre de SYM Cruisym Alpha 125.

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