En los años previos a la Segunda Guerra Mundial las motos de cuatro cilindros no abundaban. Eran caras y exclusivas, propias de gente adinerada que quería disponer de lo último. La primera que empleó un motor de cuatro cilindros fue la FN Four, pero la de hoy tal vez haya sido la mejor cuatro cilindros de la época: la Windhoff 4.
Windhoff Motorradenbau GmbH era un fabricante de motocicletas de Berlín que se creó en 1924 y se mantuvo hasta 1933. Al frente estaba su fundador, Hans Windhoff, quien previamente tenía una fábrica de radiadores para coches y camiones. En los primeros años experimentó con un diseño de motores monocilíndricos de dos tiempos refrigerados por agua de 125 cm3, y obtuvo bastantes éxitos en las carreras. Intentó que la cilindrada creciera, pero esa arquitectura no funcionaba demasiado bien.
Es por eso que en 1926 contactó con un ingeniero alemán, el Sr. Dauben -que posteriormente trabajaría para Mercedes-Benz-, para que diseñase un motor más potente. Así nació el cuatro cilindros de 746 cm3 refrigerado por aceite que da vida a la Windhoff 4.
Es un diseño muy peculiar que dota a esta moto de una exclusividad sin precedentes. La tapa del motor, con sus aletas, actúa de radiador para el aceite que circula por su interior, mientras que se empleaba un árbol de levas en cabeza (OHC) para la distribución, algo muy exótico en esta época. Tampoco se empleaba una cadena para llevar la potencia a la rueda trasera, utilizando un más sofisticado cardán que emergía de su caja de tres velocidades. Este motor era capaz de producir 22,3 CV a 4.000 RPM, logrando catapultar a la Windhoff 4 hasta los 130 km/h, una velocidad muy respetable en los años 30.
En cuanto al chasis… no existía. El conjunto motor-caja ejercía esa función, anclando todo a él. La suspensión delantera era de doble ballesta, mientras la trasera era inexistente. La rueda posterior se unía mediante dos brazos longitudinales a cada lado, que sustentaban la reducción final y el freno de tambor. Aunque pueda parecer pesada, el conjunto alcanzaba los 200 kg, algo que no era excesivo teniendo en cuenta el motor que llevaba.
En su tiempo, la moto costaba 1.750 marcos alemanes, precio algo superior a la BMW R 63 de la época. En 1929 llegó la Gran Recesión y se llevó los planes de Hans por delante, con unas ventas que iban en descenso hasta que en 1933 tuvo que cerrar la fábrica. Hoy en día es una moto muy cotizada, alcanzando un precio de 230.000 dólares en una subasta que se realizó el año pasado.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS