Las scrambler y café racer están muy de moda últimamente, pero con los avances de la técnica actual. Si buscamos algo más auténtico, sin irnos a los primeros modelos, aquí tenemos un término medio: la Yamaha SR500. Se fabricó entre 1978 y 1999, es una moto diseñada para salir de carretera de vez en cuando y la sencillez por bandera. Muchas han sido modificadas de arriba a abajo para hacerlas aún más simples.
Ganó dos veces el premio “Moto del año” de la revista Motorrad en Alemania
Duró bastante en el mercado con pocas modificaciones. En 1979 recibió unas llantas de aleación opcionales, único cambio destacable hasta 1984, año en el que se cambian la rueda delantera y la llanta trasera, además de recibir un manillar más corto. En 1988 se amplió el depósito de gasolina y se puso un freno trasero de tambor más clásico. Así aguantó casi 10 años más. En EEUU solo duró del 78 al 81.
El motor de la SR500 era monocilíndrico, de arranque por palanca y con 31 CV de potencia; por debajo tenía un modelo similar, SR400. Es simple como el mecanismo de una aceituna, pero es una de las motos más icónicas de Yamaha. Se pueden encontrar en buen estado a partir de 3.400 euros, han aguantado bien el paso del tiempo.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes), las motos siempre me han inspirado mucho respeto, y sin saber cómo, ya me han enganchado.COMENTARIOS