Hoy os traemos una preparación muy especial sobre la base Zero SR/S, en la que los especialistas de Deus Ex Machina han dado un giro de 180º a la electrificada yankee, convirtiéndola en otra de las obras de arte que los australianos son capaces de crear en sus instalaciones de Sidney, Bali, Los Ángeles o Milán. Su nombre completo, Zero Motorcycles x Deus Ex Machina.

Debo reconocer que la primera vez que vi un trabajo de Deus Ex Machina fue en el documental sobre la vida del piloto Dani Pedrosa, donde partiendo de una mecánica de Honda CR 500 fabricaron de una manera totalmente artesanal una motocicleta dedicada al triple campeón mundial, a la que bautizaron como la Espada del Samurái.

Pues bien, en esta ocasión el reto era distinto y complejo a la vez, porque el comenzar con una moto eléctrica como base del proyecto se torna algo más complicado a la hora de convertirla en una de la obras de arte como las de la casa, pero indudablemente esta Zero SR/S era un buen pilar de apoyo para esta preparación tan especial.

La Zero Motorcycles x Deus Ex Machina mezcla lo mejor de una motocicleta al uso con las nuevas tecnologías “verdes”, dando como resultado esta exclusiva versión

Así que Michael Woolaway, gurú del diseño en el seno de Deus Ex Machina, se puso manos a las obras con la que sería su primera motocicleta eléctrica a modificar, con las ideas muy claras antes de empezar el proyecto. Woolaway quería dar a esta versión de la motocicleta de Zero un aire Old School, para así combinar la gran carga tecnológica que porta la SR/S con una imagen “retro” al más puro estilo de las café racer del siglo pasado, las originales.

Para ello fabricó un carenado hecho de un solo molde, en el que parte frontal, depósito y parte trasera son una sola pieza, y donde el carbono es el protagonista indiscutible de la totalidad de sus fibras, algunas van pintadas y otras no. Volviendo al carbono, fueron varios técnicos de la norteamericana Lockheed Martin, especialista en la fabricación de piezas aeronáuticas, los encargados de dar el visto bueno y ensamblar en última instancia.

Cómo no, los detalles en esta motocicleta tan especial son del mismo calibre que el resto de la preparación, como por ejemplo los dos alerones laterales que emergen de su carenado, al más puro estilo de MotoGP, o el signo de alto voltaje bordado en la parte trasera de su sillín monoplaza, aludiendo a su propulsor alimentado eléctricamente.

Cada detalle en la obra del preparador australiano da una idea del tiempo y dedicación empleada para lograr esta motocicleta tan especial y única, en el sentido literal de la palabra

Evidentemente, se ha trabajado en una puesta a punto a nivel dinámico, en el que esta espectacular motocicleta consigue estar a la altura, al igual que todo lo que los australianos tocan. Así lo atestiguan por ejemplo sus llantas en fibra de carbono Dynamag o las suspensiones que Showa puso a disposición de Deus Ex Machina, traídas directamente del mundial de SBK.

Además, se idearon nuevos elementos para modificar aspectos que a Woolaway no le convencían, como el freno trasero accionado por una leva en el pie. Ahora este funciona mediante un gatillo en el puño izquierdo, dispuesto debajo de este para pulsarlo con el pulgar (no dispone de maneta tradicional), por lo que ambos frenos ahora se encuentran en los manillares. Estos últimos también son de nueva factura, ahora de tipo semimanillar, confiriéndole ese aspecto racing, tan buscado por el preparador, que rezuma esta Zero SR/S.

A nivel mecánico, todo se ha quedado tal y como estaba, ya que tanto los datos de potencia y prestaciones que ofrece la motocicleta estadounidense son más que suficientes para el nuevo estilo de esta. Lo que no nos queda muy claro son dos cosas: cuál sería el precio final de esta obra de arte y si los australianos de Deus Ex Machina harán una pequeña serie de esta exclusiva preparación. Tenéis más imágenes en su página web.

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