Moto del día: Malanca OB One 6M/Racing 125

Moto del día: Malanca OB One 6M/Racing 125

La última octavo de litro de la saga italiana


Tiempo de lectura: 6 min.

Algo más de tres décadas se mantuvo Malanca en el candelero. En ese periodo, además de ciclomotores y motocicletas de varias cilindradas, pero en especial del octavo de litro, como la Malanca OB One 125, también consiguió ganar varios campeonatos italianos en la categoría de los 50 cc. Lo hizo con pilotos de renombre como Walter Villa y el malogrado Otello Buscherini, a este último la marca dedicó esta deportiva (de ahí el “OB”) con la que tristemente se despedía de la fabricación en las dos ruedas.

Como podemos ver, la historia de la marca boloñesa no fue muy extensa, pero sí intensa y llena de álgidos momentos, tanto a nivel comercial como deportivo. Pero centrándonos en la primera faceta de la marca y las motocicletas que fue creando a lo largo de aquellos 30 años, hay que hacer mención a sus fundador, Mario Malanca, que inició la actividad en el año 1956. No fue hasta 1973 cuando decidió, además de fabricar ciclomotores, crear su primera bicilindrica de 125 cc.

El mismo propulsor presentado en el Salón de París de aquel mismo año sería el que iría recibiendo actualizaciones a lo largo de los años hasta llegar a nuestra protagonista de hoy, 11 años después, consiguiendo para entonces estar al nivel de las primeras monocilíndricas deportivas italianas que eran presentadas por Cagiva, Gilera o Aprilia, entre otras.

Malanca OB One 6M 125 2

Malanca OB One 6M 125

La Malanca OB One fue la última y más avanzada motocicleta salida de la fábrica italiana, consiguiendo estar al nivel de las primeras monocilindricas en llegar al segmento del octavo de litro

Esta deportiva italiana contaba con el mencionado bicilindrico de dos tiempos y 125 cc, con unas cotas internas de diámetro por carrera de 43×43 mm, sometido a una compresión de 11,0: 1 y con sistema de refrigeración líquida, todo ello asociado a un cambio de seis relaciones. Con un peso en seco declarado de 118 kilogramos, y capaz de desarrollar una potencia máxima de 25 CV a unas 11.000 RPM, la moto era capaz de alcanzar los 151 km/h, coronándose aquel 1984 como la más rápida del segmento.

Por otro lado, el arranque era por patada y de su Twin de solo 125 cc emanaba un sonido grave que se materializaba en sus dos silenciadores laterales rematados en acero inoxidable, dando la impresión, visualmente hablando, de estar ante una motocicleta de mayor cilindrada, pero sobre todo del buen hacer y calidad con el que estaba rematada.

Además, contaba con elementos como una frenada de primer nivel compuesta de un doble disco delantero y otro disco simple en la rueda trasera, así como unas suspensiones equipadas con el famoso Anti-Dive (anti hundimiento) que tan de moda se había puesto a mediados de los 80. En su tren posterior estrenaba por primera vez en una motocicleta de la marca un sistema de monoamortiguador.

Malanca OB One catalogo

Diferencias entre las OB One Racing y 6M

El chasis en este caso seguía siendo de tipo tubular, como se estilaba en la marca, y pintado en rojo para la ocasión, envuelto por un carenado completo -en el caso de la Racing- de nueva factura que le confería una estética irresistible. Detalles como tomas de aire en las fibras laterales delanteras o unos intermitentes integrados en el frontal no hacían más que realzar aquella imagen deportiva, que durante tantos años se había labrado la marca transalpina con sus modelos.

En la versión Racing 125, contaba con un carenado completo, así como una frenada y suspensiones de primer nivel, tratándose de solamente una motocicleta de 125 cc

Centrándonos en los detalles, la Malanca OB One contaba con una cincha en el sillón a modo de agarradera para el pasajero y un completo cuadro de instrumentos, conformado por velocímetro y tacómetro con la línea roja tarada a las 10.000 RPM, así como de reloj de temperatura del líquido refrigerante y diversos chivatos luminosos. Curiosamente, el testigo luminoso que avisaba de una temperatura alta era de tipo LED, algo insólito y prácticamente único en su época.

El modelo OB One Racing 125 se complementaba con una versión estándar sin carenados laterales y manillar en posición por encima de las tijas, que buscaba un hueco dentro del mercado para el público menos radical, al que les atrajera más una edición más económica, OB One 6M, además de ser menos exigente en cuanto a la posición de conducción. El precio de esta versión estándar partía desde 3.050.000 liras italianas, unos 4.875 euros en la actualidad.

Si lo que queríamos era optar por el modelo Racing, entonces la cuantía se incrementaba hasta 3.450.000 liras italianas, unos 1.781 euros de aquel 1984, que en la actualidad se convertirían de facto en algo más de 5.500 euros, cifra para nada desdeñable hablando de una motocicleta de tan solo 125 cc.

La Malanca OB One tan solo se mantuvo en el mercado hasta 1986, momento en el que la marca, por diferentes cuestiones, dijo adiós definitivamente, dejando atrás una exitosa historia a lo largo de las tres décadas de su existencia

Pero la realidad es que justo en aquel 1984, la visión de las 125 cc dentro del segmento de las deportivas estaba dando un giro de timón hacia mecánicas monocilíndricas, como bien hacían saber las marcas compatriotas de la Malanca. Así lo plasmaron en modelos que llegarían más pronto que tarde, como la Gilera KZ 125 o Cagiva Aletta Oro, pero también japonesas como la Yamaha RD LC 125 YPVS, por ejemplo.

Eso, unido a una desaparición casi total de su presencia en las disciplinas del campeonato del mundo en las que antaño participaba, y un colapso del segmento del ciclomotor a nivel general por la llegada de modelos en 75 cc y 125 cc, que hacían que este se hubiera ralentizado mucho, harían que justo dos años después de la aparición de esta bella deportiva la marca echara el cierre definitivamente a sus instalaciones en Pontecchio Marconi, dando por finalizada su aportación al mundo de las dos ruedas.

Aquella Malanca OB One Racing 125 es en la actualidad una motocicleta casi extinta y solamente en Italia sale de vez en cuando alguna unidad a la venta, con precios en cualquiera de los casos por encima de los 2.000 euros y la mayoría de veces pendientes de restauraciones que habrá que sumar a la suma total por tener una de estas deportivas que marcó una época hace 35 años.

Comparador de seguros de moto
COMPARTE
Sobre mí

J. Rubio

Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.