Moto del día: Zündapp K800

Moto del día: Zündapp K800

La motocicleta más deseada por los motoristas alemanes en la década de los 30


Tiempo de lectura: 2 min.

La Zündapp K800 fue una de las motocicletas más avanzadas de su época. Hablamos de 1930, cuando su motor de cuatro cilindros opuestos supuso algo bastante inusual, aunque ya por entonces estaba en circulación la Zündapp K600 con un motor similar, pero más pequeño.

Zündapp tiene una historia peculiar, la cual empieza con la fabricación de mecanismos de encendido durante la Primera Guerra Mundial. El nombre de la compañía es la abreviatura de Zünder Appaaratebau, cuya traducción es, literalmente, “fabrica de mecanismos de encendido”. Como muchas otras empresas que se vieron con el agua al cuello tras la guerra, tuvo que redirigir su actividad para evitar el cese de actividad.

También existe un momento en la historia en el cual, Zundapp y el señor Ferdinand Porsche tuvieron un proyecto en común, el Zündapp Type 12, creado por encargo de Hitler y que, según se dice, acabó por “copiar” Porsche para dar vida al Volkswagen –por lo visto, Zündapp quería usar un motor radial de cinco cilindros, mientras que Porsche apostaba por un boxer de cuatro cilindros, motor que acabó por montar el Volkswagen–.

Zündapp K800 (2)

La Zündapp K800, como decíamos, era una de las motos más avanzadas de su época. El motor de cuatro cilindros opuestos de 798 centímetros cúbicos se sumaba al cambio de cuatro relaciones y una transmisión final por cardán, todo ello montado en chasis rígido –sin suspensión trasera– fabricado con acero prensado.

El motor, aunque con una configuración poco habitual, tenía una técnica relativamente común en la época. La refrigeración era por aire, la compresión era muy baja –5,8:1– para poder adaptarse a la gasolina de baja calidad que había disponible y, por supuesto, solo tenía dos válvulas por cilindro. La potencia era de 22 CV a 4.300 revoluciones, una cifra que se consideró más que buena en la época, al igual que su velocidad máxima de 120 km/h –se podía montar sidecar, pero la velocidad bajaba hasta los 96 km/h–.

Durante la década de los 30, la Zündapp K800 fue una de las motocicletas más deseadas por los moteros alemanes y todavía hoy mantiene ese aura de deseo entre coleccionistas. De hecho, se considera que la Serie K de Zündapp tenía las motos más hermosas de antes de la Segunda Guerra Mundial y la fama que se ganó la K800 por su capacidad para circular a toda velocidad por las autopistas alemanas, la ponen en cabeza de los amantes de la compañía alemana.

Se fbaricaron alrededor de 18.000 unidades de la Zündapp K800, pero no han sobrevivido muchas. Los precios, en subastas, suelen rondar entre los 20.000 y los 35.000 euros.

COMPARTE
Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

Alejandro Delgado