La moda imperante se inclina, por lo general, hacia el lado más aventurero posible. Esto significa ver como determinados vehículos, como los scooter, adoptan un planteamiento más off road, aunque solo sea en el apartado estético. Lo que no esperábamos, eran ver un Can-Am con este planteamiento, pero aquí está, se llama Can-Am Canyon y combina las características de todo vehículo de la firma yankee, con una configuración más adecuada para circular por caminos y senderos.

En los últimos años, el turismo propio de aventura ha sido una de las tendencias más importantes y en ese sentido, las motos que están destinadas a este segmento, están capacitadas para recorrer largas distancias. Por ello, desde la subsidiaria canadiense de Bombardier Recreational Product (BRP) se ha desarrollado un vehículo que satisface todas las necesidades de conducción. De este modo, vemos que combina la robustez de una ATV con la estabilidad de un vehículo de tres ruedas, todo ello manteniendo la misma configuración del Can-Am Spyder o el Can-Am Ryker.

Con un diseño propio de un renacuajo, cabezón delantero y estrecho trasero, apuesta por las líneas rectas y algunas formas más cuadriculares. Eso sí, es un poco más alto que otros modelos, con un carenado más trabajado que el resto de sus hermanos, lo que le dota de una sensación propia de la aventura, siendo apto para los viajes por terrenos más pantanosos y  arenosos como en las propias carreteras. Desde la marca querían hacer una moto triciclo “hecha a medida para aquellos que buscan los caminos menos transitados, aumentando la accesibilidad general a este segmento”.

En su interior nos encontramos con un motor tricilindrico en línea Rotax ACE de 1.330 cc refrigerado por agua que ofrece 116 CV y 130 Nm de par motor. Al mismo  tiempo, vemos que tiene una transmisión semiautomática de seis marchas con levas en el manillar. En cuanto a su parte ciclo, vemos que tiene una suspensión delantera de 26 cm de recorrido y 23 cm de recorrido en la trasera, mientras que la distancia con el suelo es de 16 cm, por lo que los moteros tendrán la suficiente holgura para disfrutar encima de la moto.

Disponible en tres versiones, standard, XT y Redrock, vemos una de las motos de tres ruedas más completas del mercado sobre el papel. Los únicos cambios que vemos se encuentran en los componentes. Las dos primeras tienen dos brazos A dobles con barra estabilizadora, dos amortiguadores Sachs Big Bore en la parte delantera junto a un amortiguador Sachs en el tren trasero. Por su parte, el acabado Redrock es el buque insignia de este modelo, equipada con dos amortiguadores KYB Piggyback Smart Shox en la parte delantera y uno en la trasera, tiene una suspensión semiactiva.

Sea como sea, todos los modelos tienen ruedas de 16 y 15 pulgadas, delantera y trasera respectivamente, todo ello combinándose con un imponente sistema de seguridad ABS que hace que sea una de las motos más estables que se recuerdan. A todo ello, su pantalla de instrumentación es de 10,25 pulgadas táctil, por lo que podrás controlar todo lo que sucede en la moto sencillamente.

Esta moto que sale de lo convencional ya está disponible para realizar los primeros pedidos, todo ello con un precio que parte de los 25.299 dólares, que al cambio son 22.573 euros, más impuestos. Sea como sea, este tipo de modelo parece que está ganando enteros en un segmento donde los usuarios cada vez precisan de emociones fuertes y que les impongan. Ahora, tocará esperar para saber cuándo llegará finalmente este modelo a Europa.