Presentada en el año 2018 como RMK E3, La verge TS es una de las motos eléctricas más llamativas y esperadas de los últimos años. Y no es por su espectacular diseño o por sus prestaciones, que también, sino por su llamativo eje trasero, donde la rueda emplea un curioso sistema de imanes para prescindir de un buje. La electricidad, la tecnología del futuro, permite estas cosas, innovación en apartados donde nadie esperaba cambios de importancia y esperemos, además, que también traiga otras cosas igual de interesantes como una buena usabilidad y una fiabilidad aceptable.

Se anunció que la moto estaría lista este mismo año y parece ser que se cumplirá con lo prometido, pues la Verge TS ya está disponible, al menos para pedidos. No hay distribuidores, hay que hacer la compra vía Internet, mientras que no habrá unidades en stock, sino que se fabricará bajo pedido. Por suerte, solo hay que dejar 100 euros como señal y esperar dos meses para poder disfrutar de la moto. El precio final ronda los 30.000 euros, incluyendo los impuestos.

Haciendo un poco de memoria, la Verge TS cuenta con un motor eléctrico integrado en la rueda trasera (es de tipo perimetral, ocupa lo que sería el aro de la llanta), el cual, ha sido desarrollado íntegramente por la propia marca y destaca por rendir nada menos que 1.000 Nm de par. Si en el mundo de los coches, 1.000 Nm de par son una barbaridad, en el mundo de las motos es un sinsentido total y absoluto, que muchos querrán poder experimentar. Y no nos extraña, todo sea dicho, aunque también habrá que ver como gestiona el neumático trasero semejante torrente de poderío. La potencia, en un principio, era de 107 CV, pero tras varios cambios durante su desarrollo, pasa a alcanzar 138 CV (poco más de 100 kW).

La moto está construida con nuestra propia tecnología, incluso el tren de transmisión y la batería están hechos internamente”. – Spencer Cutler, gerente de marketing de Verge

Según confirma la marca, muchos datos siguen siendo iguales. La velocidad máxima es de 180 km/h y las baterías, con 20,2 kWh de capacidad, permite recorrer 300 kilómetros con cada recarga, que se puede completar en unas cuatro horas y media empleando el cargador integrado en la propia moto. Si se emplea un cargador CCS, por ejemplo, se puede obtener 100 kilómetros de autonomía en solo 15 minutos.

Todo lo demás se mantendrá igual, sin cambios. Así, los compradores podrán contar con una moto cuyo diseño es tremendamente llamativo, con un estilo naked que en realidad no deja ver nada, ni siquiera las baterías, que están integradas donde debería el motor de combustión y el depósito de combustible. Se habló en su momento de la posibilidad de contar con baterías extraíbles, pero las baterías son fijas y, por tanto, no se pueden sacar para intercambiar por otras cargadas.

La Verge TS pesa 249 kilos, que pueden resultar muchos kilos juntos, pero que para ser una moto eléctrica no están mal. Sin embargo, son 20 kilos adicionales respecto a los últimos datos facilitados por el fabricante.

Como curiosidad, la marca, hablando con Visor Down, afirmó a través de su gerente de marketing, que su principal cliente es un hombre con ingresos “prescindibles” de 35 años en adelante. También afirmó que llegarán más modelos al catálogo de Verge, todos ellos eléctricos e incluso dejó caer que podríamos ver cosas con dos ruedas o más en el futuro.

La producción de las primeras unidades comenzó durante la primera semana de junio y se espera que las primeras entregas no tarden más de seis u ocho semanas.