La Ducati Paso 906 se presentó en el salón de Colonia de 1988, una motocicleta que no solo ampliaba el catálogo de la Paso, también ponía en circulación el que sería el propulsor base de Ducati para la década de los 90, aunque, al parecer, como cuenta Motociclismo en su número 1.085, pocos se dieron cuenta de que estaba pasando.

Dos años antes, en 1986, se había presentado la Ducati Paso 750, un modelo importante para la firma italiana, pues llegó tras un tiempo sin novedades y sin nuevos desarrollos debido a una falta de ingresos preocupante. Fueron los hermanos Castiglioni quienes permitieron que Ducati siguiera con la producción de motos.

Con la Paso, Ducati buscó crear una moto con un diseño y unas características técnica innovadoras, que pudiera luchar en un mercado cada día más competitivo, sobre todo desde que los japoneses empezaron a poner en circulación unas monturas fáciles, rápidas y fiables, al tiempo que baratas. No era una tarea fácil para Ducati, que finalmente contrató los servicios de Massimo Tamburini para el diseño de la moto, mientras que el motor sería cosa de Fabio Taglioni.

Sin embargo, la Ducati Paso 750 no tuvo el éxito esperado y la firma italiana tuvo que solucionar el entuerto. El problema, al parecer, era que la Paso 750 era más cara, más lenta y más problemática que todas sus rivales, un compendio que características poco halagüeño, así que en 1988 se presentaron la Ducati Paso 906, que reemplazaría a la 750. De hecho, la 906 se empezó a fabricar antes de que se retirara del mercado la “siete y medio”, de forma que ya había unidades en las tiendas casi en el mismo instante que se paró la producción de la Paso 750.

El diseño del nuevo motor de 904 centímetros cúbicos fue cosa de Massimo Bordi, quien comenzó a trabajar en el propulsor antes de que se presentara el propulsor 851 para Supebikes, aunque las necesidades dieron prioridad al 851 y fue presentado con anterioridad,aunque en realidad, derivaba directamente del 906. De hecho, compartían cárteres, caja de cambios, embrague en seco, sistema de refrigeración –líquida y no por aire– y el cigüeñal.

Así, el motor de la Paso 906 era un dos cilindros con distribución desmodrómica, con 904 centímetros cúbicos, culata de cuatro válvulas, encendido electrónico Marelli y alimentación por carburadores. Rendía 88 CV a 8.000 revoluciones y le permitía anunciar una velocidad máxima de 220 km/h.

Un motor que sin ser un portento de potencia, ofrecía un funcionamiento contundente y una buena entrega de par desde apenas 2.000 revoluciones. Y no lo decimos nosotros, lo dice la prensa de la época –casi siempre Alan Cathcart, por cierto–, la misma que decía que la banda usable del propulsor era de nada menos que 6.000 revoluciones

Como curiosidad, cuando la revista Motociclismo –en realidad, fue Cathcart– acudió a la presentación de la Paso 906, habló con Bordi y le preguntó sobre la denominación de la moto; ¿por qué 906 si en realidad son 904 centímetros cúbicos? Bordi dijo, sencillamente, que 906 es simétrico y queda mejor en el carenado, y por eso le gustaba más. La excusa oficial que se le ocurrió fue que es una 900 con seis velocidades.