La Yamaha YZF-R6 apareció por primera vez en 1999, un año después de la Yamaha R1, una montura que cambió muchos parámetros en el segmento de las motos deportivas. Era una moto rompedora en muchos aspectos, con un propulsor que declaraba 120 CV, que luego, a la rueda, apenas llegaban a 100 CV a más de 12.000 revoluciones. Era, sin embargo, muy rápida, radical y muy ligera, al menos sobre el papel, porque declaraba 167 kilos en seco. Además, demostró ser realmente irrompible, aguantando todavía muchas unidades en circulación, siendo, casi, una auténtica moto clásica y digna de las mejores colecciones.

Su evolución a lo largo de los años la hizo cada vez más rápida y agresiva, siendo protagonista de una de las épocas más locas para las motos deportivas, cuando se renovaban cada dos años y un simple paso en falso suponía quedarse atrás en ventas y, obviamente, en pista. Muchos recordarán aquellos años con cariño, esperando las revistas, ya que, por entonces, Internet era una sombra de lo que ha llegado a convertirse hoy. Entre esas evoluciones, hay que destacar la generación lanzada al mercado en el año 2006, cuando se convirtió en una auténtica moto de carreras, pero con matrícula. Su motor podía alcanzar las 17.500 revoluciones, obteniendo su potencia máxima a 14.500 revoluciones. Un juguete que prometía 127 CV.

Pero como todo en la vida, la R6 ha terminado diciendo adiós, aunque la marca apostó en un primer momento por su renovación en el año 2017, presentando un modelo casi calcado en imagen a su hermana mayor, la Yamaha YZF-R1, mientras otras leyendas del segmento de las 600 deportivas dejaban de venderse. Entre otras cosas, las normativas de emisiones hacían realmente complicado que un motor como esos cuatro cilindros de altísimas revoluciones, pudieran cumplir con la legislación y mantener las mismas prestaciones. Así que, la R6 se quedó sola y actualmente, solo se vende para competición, no hay unidades para su empleo en vías públicas por no superar la Euro5.

Sí, una lástima habernos quedado sin esas deportivas tan espectaculares y escandalosas, pero las cosas son así y el que no se adapta, está abocado al fracaso. Por eso, porque hay que adaptarse, los organizadores del Mundial de Supersport, o como se llama ahora, “Supersport Next Generation”, abrieron la puerta a otros modelos como la Ducati Panigale V2, la Triumph Daytona ST 765 RS o la MV Agusta 800 F3, motos, todas ellas, que disponen de una configuración de motor les otorga mayor potencia específica respecto a la Yamaha. Eso ha llevado a la marca japonesa a anunciar, a comienzos de año, algunos cambios para la R6, modificaciones que llegarán a las tiendas en 2023 en forma de nuevos árboles de levas, nuevos conductos de admisión, cuerpo de acelerador de nuevo diseño y un “kit racing” que no ha sido especificado.

Detalles que, sin embargo, no impedirán que la Yamaha YZF-R6 acabe por desaparecer, Es más, la firma japonesa registró oficialmente la denominación YZF-R9 y también, simplemente, R9, una acción que desató la rumorología típica de Internet y apuntó, directamente, a un reemplazo para la mítica R6. Reemplazo que, al parecer, estará listo el año que viene. Así, al menos, afirman medios japoneses. Y llegará con un motor de tres cilindros, adaptándose a la competencia, como la MV Agusta 800 F3 o la Triumph Daytona.

Ha sido, concretamente, la revista Webike, que junto con la información, ha publicado una supuesta imagen filtrada del modelo y que, a simple vista, bien podría confundirse con la misma R6 o incluso con la Yamaha R7. Llegará, según ese mismo portal, para otoño de 2023. Incluso afirman que ya hay mulas de pruebas haciendo kilómetros, aunque todavía no se ha vito ninguna rodando. Y eso, a veces, es una señal clara de que todavía no hay nada tangible y todo son rumores. No obstante, como Internet es como es, las marcas cada día se esfuerzan más para esconderse cuando desarrollan nuevos modelos, así que todo es posible y no vamos a dar las cosas por zanjadas.

Yamaha YZF-R6, presentada en 1999

La base de partida para la nueva Yamaha R9 será la Yamaha MT-09, concretamente, el motor. El CP3, con sus tres cilindros y 890 centímetros cúbicos, supera la Euro5 y rinde unos buenos 118 CV, que podrían ser algunos más con cambios que a Yamaha no le costarían casi nada. No faltará electrónica, tomada directamente de los modelos más deportivos.

Todo esto suena genial, pero de la Yamaha R9 se lleva hablando desde 2017, cuando aparecieron los primeros rumores y la denominación “R9”. Ya por entonces, se hablaba de una deportiva con motor de tres cilindros y 843 centímetros cúbicos, procedente de la MT-09 de aquel momento, pero con 135 CV. Es decir, la Yamaha YZF-R9 ya tiene cinco años de trayectoria y todavía no ha sido vista ni una sola unidad de desarrollo…