Cuando un fabricante se encuentra en la tesitura de renovar un modelo, siempre parte de dos premisas principales: aumentar la potencia y mejorar la manejabilidad. Y si además son modelos de motocross, cobran si cabe todavía más importancia. En estos dos pilares han trabajado los ingenieros japoneses, quienes acaban de lanzar las renovadas Honda CRF 450 R y CRF 250 R 2020. Ambos modelos ofrecen ahora más potencia y también una renovada parte de ciclo para un mejor manejo.

Honda suele ir renovando alternativamente sus dos buques insignia de la categoría de motocross. Y si el año pasado fue el turno de la CRF 450 R, en este se han centrado en la hermana pequeña, la Honda CRF 250 R 2020. Para empezar, el trabajo realizado en el motor ha permitido que su potencia máxima suba un 4 %, pero al mismo tiempo el par máximo es ahora un 8 % mayor que en el modelo anterior, algo muy importante en este tipo de motos, que necesitan traccionar bien en todo momento. La culata, el pistón, las toberas de admisión y el escape son algunos de los elementos que han recibido mejoras.

El aumento de potencia ha obligado a retocar la caja de cambios, siendo ligeramente diferente la desmultiplicación de la segunda velocidad. De igual forma, la tercera y la cuarta velocidad cuentan con un tratamiento superficial de baja fricción que mejora la suavidad a la hora de engranar estas velocidades. Aprovechando la experiencia de la 450, cuenta con dos mapas de inyección que ajustan el nivel de potencia en función de la marcha seleccionada.

Un nuevo chasis y basculante (más ligero y rígido) permiten mejorar la manejabilidad y al mismo tiempo la precisión de la trazada y estabilidad a alta velocidad. Como complemento, las suspensiones reciben nuevas regulaciones habiéndose trabajado especialmente en los hidráulicos relacionados con la absorción de irregularidades a baja velocidad. Los frenos también incorporan ahora pastillas que mejoran la durabilidad y el rendimiento.

Honda CRF 450R 2020

Por su parte la Honda CRF 450 R fue completamente renovada el año pasado y ahora, en su versión 2020, recibe el nuevo Control de Par Seleccionable Honda (HSTC), que trabaja junto a al Launch Control (HRC) y unos mapas de ajuste del sistema de inyección en la ECU revisados. Este sistema, que se puede configurar en tres modos diferentes, intenta minimizar el giro en vacío para aumentar la tracción.

Normalmente los controles de tracción trabajan en función de los datos que le llevan desde las ruedas pero en los algoritmos utilizados también se trabaja con las revoluciones del motor. De esta forma el tacto del acelerador al entrar en funcionamiento no cambia y sólo actúa si el porcentaje de variación de revoluciones supera un límite prefijado, pudiendo desconectarse. De igual forma, nuestras preferencias quedan almacenadas y no hay que volver a seleccionarlas cuando volvemos a subirnos a la moto.

Al igual que su hermana pequeña, cuenta también con pastillas de freno revisadas y suspensiones con nuevos tarados, además de unas gráficas actualizadas.