La marca mexicana Carabela ha sido un referente en el país americano desde 1964, año de su fundación. Poco después llegaría a un acuerdo con la italiana Minarelli para que le suministrara las mecánicas de sus primeros modelos, donde aparecerían motocicletas como la Enduro 200 o algunas minimotos equipadas con propulsores de 65 cc y cambio de tres velocidades.
Años más tarde sería la también transalpina Villa la encargada de poner los motores de la firma mexicana, acuerdo que se mantuvo hasta comienzos de los 90, cuando Carabela cerraba sus puertas definitivamente por falta de liquidez. Una década después es el grupo empresarial Motoroad S.A. quien se hacía con la marca y volvía resurgirla, en esta ocasión a base de mecánicas y componentes traídos desde China, al igual que en otras marcas también de su propiedad como Islo, BDS, Motomel y Kurazai.
En la actualidad nos encontramos con nuevos modelos como Carabela Yakuza 200, una sencilla deportiva destinada a pilotos noveles que gusten de motos con aspecto racing, pero que a la vez sean económicas de mantener y posean una fiabilidad mecánica contrastada. Quizás esta Yakuza 200 se pueda adaptar a vuestras necesidades, aunque por lo pronto la marca solamente trabaja en su país natal.
La Carabela Yakuza 200 forma parte de la nueva era de la marca mexicana, donde un grupo empresarial chino es el propietario de esta
El modelo en cuestión monta un propulsor monocilíndrico de 200 cc, con unas cotas internas de 65,5×59 mm en cuanto diámetro y carrera, quedando asociado este a un cambio de cinco relaciones. La refrigeración en este caso es mediante aire y la alimentación por medio de un carburador. En cuanto al arranque dispone tanto de sistema eléctrico como de pata, y el embrague es de tipo multidisco en baño de aceite.
Lo datos que arroja en cuanto a prestaciones son unos 14 CV de potencia a 8.500 RPM, alcanzando una velocidad máxima por encima de los 100 km/h, logrando así poder mantener cruceros más o menos holgados en carretera abierta, aunque no es este el entorno favorito de esta Yakuza 200. Quizás la ciudad y alrededores sean lugares donde se encuentre más cómodo su propietario en pequeños trayectos diarios.
Por otro lado, y en cuanto parte ciclo se refiere, sigue mostrando la misma sencillez que en el apartado mecánico, contando con una horquilla telehidraúlica simple en el frontal y un monoamortiguador en la zaga. El bastidor es un doble viga en acero, que queda apoyado sobre llanta de 17 pulgadas calzadas con neumáticos 110/70 delante y 130/70 en la parte trasera. Ancladas a ellas podemos encontrar frenos de disco en ambos ejes, aunque no dispone en este caso de ABS.
La sencillez es la característica que mejor difiere a esta motocicleta, aunque si bien es cierto viene con un buen nivel de acabado en general
Estéticamente destaca por unas fibras “orientalizadas” al más puro estilo de Kawasaki, con un sillín a doble altura el cual realza su imagen de motocicleta deportiva. El nivel de acabados es el que cabe esperar en un modelo de este segmento, donde podemos destacar asa trasera para el acompañante, iluminación LED, cúpula ahumada o un cuadro de instrumentos bastante completo con cuentavueltas analógico y debajo de este una pantalla LCD con velocímetro, indicador de marcha engranada, nivel de combustible, etc. Unos testigos luminosos en los laterales del tablero completan este apartado.
De momento la marca latinoamericana está centrada en el mercado nacional mexicano, por lo que no es posible hacerse con una de estas en Europa, además de que no están adaptadas a las normativas actuales anticontaminación, una traba burocrática que cada vez es más difícil de solventar para todas las marcas del mundo de la automoción.
En su país natal tiene un precio oficial de 37.999 pesos (antes 44.999 pesos), que al cambio son unos 1.560 euros. Aunque tiene un precio de derribo, sus prestaciones son equivalentes a una deportiva 125 con normativa Euro 4 o Euro 5, pero exigiría el carné A2 por la cilindrada.
J. Rubio
Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.COMENTARIOS