Ponemos hoy fin a la historia de los modelos trail de Malaguti de 125 cc lanzados por la marca en los años 80. Tras la Malaguti Runner 125 YLC y la Malaguti Runner 125 YPVS, es el turno de conocer a la última de la familia Runner. Se trata de la Malaguti Runner 125 Rally, y que a la vista de la foto puede que os resulte familiar. Y esto es debido a que su carrocería era compartida con la Malaguti Dune 50, y como es lógico, con la versión de 74 cc que sí llegó a nuestro mercado.
La Malaguti Runner 125 Rally fue presentada a mediados de 1987, aprovechando como decimos la nueva carrocería creada para la Dune. De ser un modelo meramente “endurero” (para la época), adoptaba entonces una imagen mucho más dakariana. La combinación de colores azul y amarillo (también blanco/rojo y negro/amarillo), los aletines laterales, el depósito con joroba o el protector del disco delantero ponen la guinda al pastel. Gracias a ello fue un modelo rompedor en su momento, y rápidamente fue imitado por otras marcas italianas.
Bajo la nueva carrocería, la Runner 125 Rally recurría a los mismos elementos que ya habíamos visto en la generación anterior. Esto era un problema porque tanto el chasis como el esquema de suspensiones o los frenos (con tambor atrás) estaban claramente desfasados. Pero por otro lado, el motor Yamaha-Minarelli era tan puntero que suplía con creces los puntos negativos.
Recordemos que se trataba del mismo motor que montaba la Yamaha RD 125 LC YPVS, un monocilíndrico de 123 cc (56×50 mm), refrigeración líquida y admisión por láminas con tecnología YEIS. Gracias a la válvula de escape electrónica YPVS (Yamaha Power Valve System), declaraba una potencia máxima de 22 CV a 9.000 vueltas y una velocidad punta superior a los 130 km/h (caja de cambio de seis velocidades).
Es más que probable que el chasis no lo pasase bien lidiando con esa potencia, ni tampoco las suspensiones. Y es que hablamos de un chasis tubular, horquilla de 36 mm, monoamortiguador posterior, freno delantero de disco de 230 mm con pinza de doble pistón, junto a un tambor trasero de 125 mm. Sigue fiel a sus ruedas de 3×21″ delante y 4,60×17″ detrás. El peso se mantiene en la órbita de los 125 kg con los llenos (casi 12 litros en el depósito).
Otros cambios que si incluía la Malaguti Runner 125 Rally eran un portaequipajes trasero ligeramente diferente que permitía acoplar un baúl, un indicador de temperatura mediante luces de colores, escape dorado y tijas ligeramente diferentes. A finales de 1988 recibió un guardabarros bajo, y así permaneció hasta que cesó su producción en 1990, cuando las últimas unidades fueron vendidas. Malaguti terminaba de esta forma con sus modelos de 125 cc, centrándose ya solamente en cilindradas pequeñas.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS