Dentro de la historia de Mototrans, la Ducati Pronto 100 nos ilustra uno de los momentos más interesantes en la trayectoria de la misma. Pero vayamos por partes. Así las cosas, lo primero a tener claro es cómo Mototrans no se comportó como una simple filial de la matriz italiana. Lejos de ello, desde su fundación en 1958 exploró nuevas vías, diseños y adaptaciones al mercado español. Bien en cierto que no durante sus primeros tiempos, pero sí a partir de 1966. Año en el que lanzó la 24 Horas. Un diseño hecho a partir de elementos ideados en Italia pero, cosido y rematado en España para ser así un modelo que, al fin, se puede decir de Mototrans y no de la Ducati italiana.

Y vaya modelo. Todo un éxito a la altura de los triunfos deportivos de la casa en el Circuito de Montjüic, siendo para la posteridad una de las mejores y más icónicas motocicletas fabricadas por las empresas catalanas dedicadas a las dos ruedas. A partir de aquí, la autonomía al alza de Mototrans respecto a Ducati vino con la incorporación de ciclomotores con los que adecuarse al auge de este segmento en la España de los sesenta. Es más, la fábrica barcelonesa hacía unos ingenios con menos de 50 centímetros cúbicos verdaderamente reseñables. Tanto que, aunque de esto no se haya hablado demasiado, llegó a fabricarle unidades de los mismos a Bultaco.

De hecho, el modelo infantil Chispa llevaba motores fundidos en Mototrans. Obviamente, rematados con culatas y tapas de Bultaco para guardar así las apariencias. Más aún tratándose de la que, con Xavier Bultó a la cabeza, era de aquellas la casa deportiva más prestigiosa en España, plenamente lanzada a su expansión en el mercado estadounidense. No obstante, no todo era felicidad en la dirección de Mototrans llegados los años setenta. No en vano, ésta no se había adaptado al lucrativo mercado Off-Road y, además, estaba muy lejos de vender lo que vendía Derbi al hablar de ciclomotores. Además, le costaba seguir el ritmo a la central italiana. Enfocada en unos productos que no podían ser vendidos de forma masiva en el mercado español.

Gracias a su ligereza, ofrecía sensaciones realmente deportivas a pesar de no contar con una cilindrada más generosa

Ducati-Mototrans Pronto 100, ansias de autonomía

Curiosamente, en la turbulenta situación del motociclismo español de los setenta – prólogo a la debacle de los ochenta con la llegada del capital nipón – Mototrans no se amilanó. De hecho, sacó pecho acrecentando su autonomía respecto a la central italiana. Llegados a este punto, 1974 fue un año clave. En primer lugar gracias a la Vento 350. Una seductora motocicleta de factura propia con la que se seguía apostando por las deportivas monocilíndricas en una época en la que, no sólo en Japón sino también en Italia, ya se estaba asentando el esquema pluricilíndrico.

En suma, con la Vento 350 llegaba una reafirmación de la empresa catalana como años antes había ocurrido con la 24 Horas. Además, también se vio la llegada de otros modelos como la Forza 300. Una turismo adecuada para largos viaje yendo sosegado. Además, el catálogo de aquel año exhibía a la Senda y a la Pronto. Respecto a la primera, ésta era una Off-Road combinable con asfalto con muy bajo peso y buena maniobrabilidad. Algo que, de hecho, hace pensar en las posibilidades que podría haber tenido Mototrans de haber tenido más énfasis en todo lo campero.

Respecto a la segunda, la Ducati-Mototrans Pronto representaba una apuesta clara por, paradójicamente, cuadrar con la identidad de la casa italiana. No en vano, en conjunto daba un aspecto ligero refrendado por la báscula – 60 kilos – para entregar así unas sensaciones de conducción bastante deportivas a pesar de contar con propulsores muy lejos del exhibido por la Vento 350. De hecho, la Pronto se ofrecía sólo en versión de 50 centímetros cúbicos o de 100.

Partiendo de sus mecánicas con 50 centímetros cúbicos, Mototrans elevó la cilindrada para llegar a esta montura especialmente inquieta

Por cierto, ambos de dos tiempos como era normal en España frente a la tendencia ya implantada en la Ducati de los setenta respecto a los cuatro. Es más, la mecánica de la Ducati-Mototrans bebía directamente de aquellos motores de ciclomotor que antes comentábamos, llegando hasta los 8,8 CV en el caso de la Pronto 100. Algo que la lanzaba por encima de los 100 kilómetros por hora. En suma, si en la España de 1974 querías una motocicleta ligera de dos tiempos capaz de entregarte sensaciones a flor de piel, Mototrans tenía una buena opción para ti.

P.D Desgraciadamente se vendió muy poco. No así su versión ciclomotor, la Pronto 50. Debido a esto, sólo hemos podido conseguir una fotografía de la Pronto 100. Si tienes una unidad y quieres compartirla con nosotros no dudes en enviarnos imágenes para que acompañemos a este texto. ¡Gracias!