Antes de escribir esta nota sobre la Ducati Forza 350 reunimos la información necesaria en nuestras fuentes de hemeroteca y, tras ello, nos vimos tentados a dar una vuelta por los distintos foros digitales donde se menciona el modelo. Y vaya, hemos de reconocer que nos dimos de bruces con un comentario realmente ajustado a lo que sintieron algunos aficionados de los años setenta al ver por primera vez este modelo en el Salón de Barcelona de 1974. “ Era roja, muy bonita para la época pero… No. Monocilíndrico de 350 fabricado en España por Mototrans Barcelona “.
Lo cierto es que el comentario nos pareció interesante porque, como veremos, en él se resumen varias características de la empresa catalana. De hecho, tan interesante nos pareció que también nos vimos tentados a tomar las fotografías de su unidad. Si alguna vez lo leéis esto, zorrones – no es un perder las distancias por nuestra parte, es que se hacen llamar así – vaya nuestro agradecimiento por delante. Dicho esto, lo cierto es que durante los años setenta Mototrans se estaba tomando unos más que interesantes márgenes de autonomía respecto a la central italiana.
De hecho, esta empresa nunca fue realmente una filial de Ducati, sino que desde la asistencia técnica de la misma elaboró sus propias interpretaciones, modelos y estrategias. Algo que, no en vano, quedó bastante claro desde que en 1966 se atreviera a lanzar por su cuenta un modelo tan interesante como la 24 Horas. Realmente exótico y prestacional en la España de la época, acompañado además por una cierta cantidad de ciclomotores desarrollados también, en buena medida, gracias a ingenio y recursos propios. Todo ello para, en los años setenta, producir modelos al hilo del comentario antes citado. Modelos que, a primera vista, incluso parecían llegados de Italia. Pero no, en España los fabricantes motociclistas seguían, en su mayoría, aferrados a las mecánicas monocilíndricas.
Aunque la central italiana de Ducati ya había abandonado los motores ” single ” en España Mototrans se seguía aferrando a los monocilíndricos incluso para sus apuestas más deportivas
Ducati-Mototrans Forza 350, una opción más sosegada que la 350 Vento
Mientras en Italia Ducati ya estaba plenamente enfocada en las mecánicas pluricilíndricas, en España Mototrans prefirió seguir con las de un único cilindro. No en vano, ni la situación financiera del mercado local ni la de los propios fabricantes era tan desahogada como en el norte de Italia. De esta manera, cuando a comienzos de los años setenta Mototrans empezó a desarrollar la idea de una motocicleta deportiva con la que renovar el encanto que en los sesenta produjese la 24 Horas, se lanzó directamente a la idea de un único cilindro con 350 centímetros cúbicos. Eso sí, al menos era de cuatro tiempos.
Punto de partida para la presentación a mediados de la década de la 350 Vento. Basada en los motores “ single “ que la central italiana había dejado de fabricar ya en 1974 pero que, como aquí vemos, Mototrans seguía desarrollando por su cuenta. Y vaya, la verdad es que aquella motocicleta tenía todo el encanto. Desarrollada de forma algo precaria debido al estado financiero de Mototrans – con no pocas deudas a proveedores – fue sin embargo capaz de seducir desde la primera mirada. En gran medida por su línea con asiento único y colín pero también por ese carácter en contra del sino de los tiempos. Algo había ahí con una atrayente rudeza.
De hecho, a nivel comercial Mototrans se dio cuenta de que la Vento 350 necesitaba de una pareja con un carácter algo más llevadero. Un modelo también con 350 centímetros cúbicos pero, al fin y al cabo, concebido en base al planteamiento de una turismo. Más fácil de llevar en todos los sentidos. Así las cosas, en el mismo Salón de Barcelona en el que se presentara la Vento apareció la Forza 350. Ahora, ¿de dónde había salido aquello? Bueno, pues la respuesta está en los Estados Unidos.
Usando elementos de modelos precedentes, Mototrans supo ensamblar un modelo más que interesante como una apuesta turismo de la Vento
País donde el importador de Ducati en la Costa Este había pedido, para el catálogo de 1962, una Scrambler con la cual disputar el creciente segmento de las Enduro a las británicas BSA y Triumph. Gracias a aquello nacía la 250 Scrambler, un verdadero éxito de ventas que, cuando dejó de ser producido en Italia, pasó a fabricarse por Mototrans en Barcelona. Algo muy curioso pues, de hecho, la casa catalana la vendió en el mercado local pero también la exportó a los Estados Unidos. Donde algunos acérrimos del modelo lo seguían prefiriendo aunque ya habían entrado con fuerza las novedosas y competitivas motocicletas japonesas. Además, la 250 Scrambler tenía una muy buena característica: su chasis. Por ello, Mototrans la tomó como base – junto a las suspensiones y otras muchas piezas – como base para la Forza 350. Respecto a la mecánica, se tomó el mismo monocilíndrico con 340,2 centímetros cúbicos y cuatro tiempos que la Vento 350. Pero rebajado hasta los 22CV en vez de 28 CV gracias a relajar la relación de compresión así como montar un carburador menos generoso. Asimismo, la Forza 350 se iba hasta los 148 kilos. 14 más que lo dado por la Vento. En suma, Mototrans había conseguido justo lo que quería: dar con la Forza 350 la pareja turismo a la deportiva Vento 350. Buena jugada.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.Hola a todos. Estoy a punto de hacerme con una Forza 350, ya que me gustan todas las clásicas y es la primera Ducati que voy a tener. La verdad es que la quiero usar (paseos cortos y recados), pero leyendo los comentarios parece ser que su fuerte no es la fiabilidad
Sr Sanchez, valoro mucho su empeño en escribir sobre las motos de nuestra ( al menos la mía..) juventud, el artículo tiene buenos fundamentos.. pero!!! Para entre todos poner, con rigor absoluto , la Forza en su lugar, habría que puntualizar… la forza a grosso modo.. era una 500 twin sin el motor de 500 twin..( él desastroso bicilindrico paralelo) llevaba el 350 de toda la vida con… arranque eléctrico!!! ( una fuente inagotable de problemas…) que obligó a descomprimir el motor para que el arranque eléctrico pudiera arrancarlo…( i no siempre…) el resultado fue una moto pesada i lenta,… Leer más »
Sr Guiot. Muchas gracias por leernos. Pues, para ser sincero, habiendo pasado tiempo desde la escritura del artículo no pude evitar hace unos días revisar las fuentes usadas para el mismo. Pasó de un forma algo casual, consultando un libro sobre Mototrans y comparando datos. He de decirle que pienso lo mismo que usted en varios aspectos, asi que seguramente repasaré el contenido. Eso sí, no podré incluir ciertas opiniones personales; la sección tiene un tono enciclopédico. Si diera mi opinión le aseguro que estaríamos todo el día a lomos de esas Norton “percherón inglés” de antes de la Segunda… Leer más »
Encantado de leerle, ahora que ya no tenemos “casi” revistas de motos en papel, i que desaparecieron motos de ayer i motociclismo clásico ( tengo todos los números!!!) me “apaño” con la Maneta ( cada vez menos contenido, pero lo escrito en años anteriores es oro líquido…) de vez en cuando en alguno de los grupos de “guasap” que tengo en común con enfermos terminales del oxido i la chatarra… pues como saben mi debilidad por las ducati me mandan “contenido”…voy a registrarme para seguir la “página” ( se llama asi verdad? Es que yo de informática…) saludos i si… Leer más »
Yo tuve una de color naranja y llantas de radios, en efecto la posición era extraña, con estriberas muy adelantadas y altas. Hice bastantes kilómetros con ella siempre con pasajero y sus prestaciones aún para la época eran muy justas. La fiabilidad no era su fuerte, el arranque eléctrico duró poco y era mejor arrancar a patada y otros problemas eléctricos estaban persiguiendote para dejarte tirado en el momento más inoportuno. Todo esto hizo que si quería salir fuese acarreando herramienta y poniendo en práctica conocimientos. Fue una experiencia muy bonita que me marcó como Ducatista para toda la vida.… Leer más »
Mi hermano tuvo una, después de haber tenido una Road 350, y se la quitó de encima en cuanto pudo: una insufrible posición de conducción, con el trasero hundido en relación con la altura de las estriberas, hacía inaguantable poder llevarla con un mínimo de comodidad.
Lástima, pero en el aspecto de la ergonomía estaba pésimamente estudiada.