Con cuatro mundiales ganados a sus espaldas, la Bultaco TSS MK2 es una de las motocicletas más significativas para la carrera del zamorano Ángel Nieto. Eso, sí, aún luciendo el logotipo de la casa catalana esta máquina es, verdaderamente, una creación de la italiana Piovaticci e, incluso yendo más atrás, de la holandesa Jamathi. Pero vayamos por partes a fin de comprender adecuadamente este pasaje en la historia del trece veces campeón del mundo. Así las cosas, lo mejor será situarnos allá por 1972. Año en el que los diseñadores Jan Thiel y Martin Mijwaart se lanzaron a la construcción de su primer chasis monocasco.
Rígido y ligero, éste resultaba todo un reto debido a lo complejo de su elaboración. Sin embargo, cuando entró en carreras bajo la enseña del equipo Jamathi su comportamiento se desveló como algo absolutamente efectivo. Llegados a este punto, la Jamathi fue haciéndose un hueco evidente en las parrillas de salida europeas. Es más, en 1974 el equipo italiano Piovaticci – puesto al servicio del piloto italiano Eugenio Lazzarini – se armó no sólo con esta máquina, sino incluso con los dos diseñadores que la habían creado.
Y vaya, justo ahí llegó el asentamiento definitivo de esta motocicleta monocasco. No en vano, durante la temporada de 1975 consiguió hacerse con el GP de Suecia así como con el segundo puesto en el Mundial de 50. Un momento en el que llegó la gran paradoja. Y es que, a pesar de haber conseguido unos excelentes resultados, el equipo Piovaticci tuvo que echar el cierre acuciado por las deudas inherentes a todo lo invertido en pos de la excelencia. Con todo ello, una de las mejores motocicletas del Mundial de 50 diseñadas durante los años setenta se quedaba fuera de la pista. Eso sí, tan sólo por un tiempo muy corto.
A mediados de los setenta Bultaco no se encontraba en condiciones de desarrollar desde cero una máquina competitiva para el Mundial de Motociclismo
Bultaco TSS MK2 Ángel Nieto, una historia con tres cilindradas
Tras haber cerrado su época con Derbi – a excepción del epílogo interpretado en 1985 y 1986 – Ángel Nieto compitió durante 1975 con la alemana Kreidler en el Mundial de 50. Algo que, evidentemente, no era del todo satisfactorio para la Federación Española de Motociclismo. No en vano, mientras en España aún existían fábricas con claro toque deportivo la principal figura del pilotaje nacional se encontraba bajo la bandera de una escuadra foránea. Ahora, lo cierto es que la vuelta a España del zamorano resultaba harto compleja.
Y es que, al fin y al cabo, a mediados de los años setenta ninguna de las casas históricas del motociclismo español contaba con unos mínimos satisfactorios de cara a participar con garantías en el Mundial. En este sentido, desde los problemas financieros hasta las evidentes carencias en diseño sumaban de cara a imposibilitar la aparición de una motocicleta local competitiva. No obstante, enterados de la situación de Piovaticci desde la Federación Española de Motociclismo facilitaron la compra de sus máquinas por parte de Bultaco.
Así las cosas, al fin se pudo ofertar a Ángel Nieto una vuelta a España con garantías. Es más, incluso los diseñadores holandeses de la motocicleta monocasco colaboraron en la puesta a punto de la rebautizada como Bultaco TSS MK2. Una de las máquinas más exitosas en la historia de la casa barcelonesa aunque, al mismo tiempo, imposible de adjudicar en su autoría a la misma. En fin, paradojas del motociclismo. No obstante, lo importante es que en la temporada de 1976 la Bultaco TSS MK2 comenzó una fulgurante carrera de éxitos con Ángel Nieto a la cabeza.
A pesar de un final donde ya se intuían los tiempos terminales de la marca, la TSS MK2 fue una excelente motocicleta de competición con hasta cuatro mundiales ganados. Los tres de Ángel Nieto y el cosechado por Ricardo Tormo en 1981
Es más, logró los mundiales de 50 en 1976, 1977 y 1978. Todo ello rematado con el segundo puesto en el mundial de 125 tanto en 1976 como 1978, cosechando la tercera posición en 1977. Además, debido al ímpetu de Ángel Nieto por correr en cilindradas superiores en Bultaco se afanaron con el diseño de una TSS MK2 con cuarto de litro hecha – literalmente – a medida del mismo. De hecho, incluso se llegó a coquetear con un prototipo de motor bicilíndrico, algo realmente original en la trayectoria de Bultaco, siempre definida por sus monocilíndricos de dos tiempos. Ahora, lo cierto es que ya en 1978 la situación empezaba a ser cada vez más precaria en la marca barcelonesa. Incapaz de desarrollar adecuadamente no sólo el modelo con 250 centímetros cúbicos, sino también a las propias 50 y 125. Debido a ello, Ángel Nieto comenzó a realizar tanteos discretos a fin de cambiar de equipo, lográndolo a mediados de la temporada de 1978 al desembarcar en Minarelli. De todos modos, detrás de sí dejaba las mejores páginas de la TSS MK2.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.COMENTARIOS