Moto del día: Bultaco TSS MK2 250

Moto del día: Bultaco TSS MK2 250

Creada en 1978 por petición expresa de Ángel Nieto, la Bultaco TSS MK2 250 fue uno de los últimos diseños de la marca para la competición.


Tiempo de lectura: 6 min.

Sobre el papel, la Bultaco TSS MK2 250 podría haber sido la última gran genialidad de Francisco Xavier Bultó. Sin embargo, a finales de los años setenta la fábrica catalana se encontraba en un estado realmente conflictivo. Entrando en sus momentos terminales en medio de un marasmo plagado por la crisis económica, la caída en las ventas, la falta de ideas, los problemas laborales y el descubrimiento de una verdad incómoda. Y es que, realmente, la industria española de la motocicleta había vivido bajo el amparo de las medidas proteccionistas. Aquellas mismas que habrían de desaparecer a fin de entrar en la Comunidad Económica Europea. Una circunstancia que había relajado sus niveles de exigencia, siendo ahora incapaces de competir contra las opciones japonesas. No sólo mejor rematadas, sino también con una interesante relación calidad/precio.

No obstante, gracias a la compra de las Piovaticci de 50 centímetros cúbicos en 1975 -operación en la que intercedió la Federación Española de Motociclismo, interesada en tener a Ángel Nieto en un equipo nacional- Bultaco logró regresar al Mundial de Velocidad. Algo que de otro modo hubiera sido imposible pues, al fin y al cabo, en la casa catalana no había medios financieros suficientes como para desarrollar desde cero una nueva TSS capaz de llegar a lo más alto. Así las cosas, en 1976 se presentaron las TSS MK2 con la colaboración de los propios diseñadores de la extinta Piovaticci, los holandeses Jan Thiel y Martin Mijwaert.

Asimismo, todo aquello había conseguido dar a Ángel Nieto una logística creíble, haciendo que éste abandonase Kreidler -con la que acababa de ganar el Mundial de 50- a fin de fichar por Bultaco. Y sí, lo cierto es que todo aquello funcionó muy bien. Es más, con la TSS MK2 50 el zamorano revalidó su título mundial en la cilindrada más escueta tanto en 1976 como en 1977. Además, el Mundial de 1978 también tuvo a esta Bultaco como protagonista gracias a la victoria de Ricardo Tormo, quien repetiría esta misma hazaña tres años más tarde igualmente a lomos de la TSS MK2 50. En fin, una panoplia de triunfos con la que, vaya paradoja, Bultaco vivía una buena época en los circuitos de velocidad mientras empresarialmente hacía aguas. Es más, en 1979 la propia familia Bultó dejaba en manos de una cooperativa la dirección de su antigua fábrica.

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Tras el éxito rotundo de las TSS MK2 de 50 centímetros cúbicos y los buenos resultados de la de 125, en Bultaco pensaron dar el salto a una cilindrada mayor con este diseño de 1978

Bultaco TSS MK2 250, una historia luctuosa

Más allá de sus éxitos en 50 centímetros cúbicos, Bultaco quiso ser ganadora en octavo de litro usando las TSS MK2 125. Es más, éstas también comenzaron a competir en 1976 y, a decir verdad, aún no habiendo ganado ningún Mundial sus resultados fueron realmente llamativos. En este sentido, durante las dos temporadas completas en las que Ángel Nieto las pilotó -en la de 1978 acabó llevando una Minarelli desde la mitad de la temporada- se lograron el segundo y el tercer puesto en 1976 y 1977 respectivamente.

Con todo ello, resulta sencillo comprender cómo se quiso picar más alto hasta la cilindrada del cuarto de litro. De hecho, según parece la idea provino del propio Ángel Nieto, deseoso de trascender las escuetas cilindradas en las que tradicionalmente se había desenvuelto. Así las cosas, en Bultaco comenzaron con el desarrollo de un motor de 250 centímetros cúbicos y, sorprendentemente para la casa barcelonesa, bicilíndrico. No obstante, a pesar de la buena voluntad lo cierto es que en Bultaco no había garantías suficientes de cara a emprender semejante proyecto.

Debido a ello, su estreno en 1978 se demoró hasta la quinta carrera. Celebrada en Mugello bajo el nombre de GP de las Naciones. De hecho, esto hizo que la TSS MK2 250 no se pudiera estrenar en el GP de España debido a que éste era el segundo de la temporada, celebrándose en el Circuito del Jarama durante el 16 de abril. Además, incluso contando con aquel retraso el desarrollo de la máquina se había hecho a toda prisa, necesitándose aún de mucho más tiempo de pruebas de cara a mejorar tanto el motor como la aerodinámica.

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Su desarrollo estuvo totalmente condicionado por la evidente falta de medios en una empresa que ya iniciaba, irremediablemente, su marcha final hacia el cierre

No obstante, sea como fuese lo cierto es que su diseño contaba con diversos elementos realmente interesantes. Para empezar, su chasis monocasco en acero inoxidable seguía siendo digno de admiración tal y como lo había sido el de las Piovaticci años antes. Asimismo, esta vez su peso había quedado en tan sólo 13 kilos. Dicho esto, en el diseño de la TSS MK2 250 todo se había hecho en base a Ángel Nieto, utilizando su estatura escueta a fin de presentar una motocicleta lo más compacta posible De hecho, a primera vista parecía una montura de la cilindrada inferior, 125 centímetros cúbicos. Respecto al motor, éste contaba con 247 centímetros cúbicos para entregar 42 CV a 12.500 revoluciones por minuto de cara a propulsar los 96 kilos marcados por todo el conjunto. Y sí, sólo se ensambló una única unidad debido a la corta vida útil de la TSS MK2 250. No en vano, en la pista era mucho más lenta de lo esperado y, además, Ángel Nieto transitó a Minarelli a mitad de temporada de 1978 debido a la falta de competitividad mostrada por la TSS MK2 125. En suma, este modelo quedó condenado a ser apartado del Mundial e incluso del Campeonato de España, pagando así los platos rotos de una situación cada vez más compleja en lo financiero. A partir de aquí, la TSS MK2 quedó guardada en la fábrica hasta que el piloto Gastón Biscia la adquirió a bajo precio en 1981 con la idea de correr pruebas en España. Muy unido a Bultaco, tanto él como su mujer habían trabajado bajo el mando de Francisco Xavier Bultó en tiempos anteriores. Además, en su palmarés se encontraban las participaciones en el GP de Argentina 1963 y el GP de Estados Unidos 1965. Ambas en la cilindrada de 50 centímetros cúbicos a lomos de una Suzuki. Y vaya, lo cierto es que aquella compra fue triste pues, tras poner la Bultaco a punto, compitió con ella en el Campeonato de España de 250 encontrando la muerte en el Circuito del Jarama el 22 de septiembre de 1981. Víctima de un fallo en los engranajes del cambio, Gastón Biscia salió de pista sufriendo un golpe contra el suelo tras perder el casco al caer. Tras esto, falleció a los dos días en el hospital. Sin duda, un final terrible para esta historia.

P.D. Tras el accidente mortal en el Jarama, los restos de TSS MK2 250 -había echado a arder el motor- se recuperaron y restauraron. De hecho, hoy en día la motocicleta sigue existiendo como una de las piezas más interesantes a fin de narrar los últimos años de Bultaco.

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Sobre mí

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

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