La Yamaha Virago 535 –el nombre oficial era Yamaha XV 535 Virago– se presentó en 1988 y aunque no era la opción más pequeña de la familia Virago, la cual, había comenzado con el motor de 750 centímetros cúbicos y llegó a su máxima expresión con la Virago 1100, si fue la que más ventas acaparó –la más pequeña fue la Yamaha Virago 125–.
Eran años interesantes y de constante cambio. Los 80 estuvieron caracterizados por el despertar nipón, cuya oleada de motos de casi cualquier tipo fue imparable, aunque su atención estaba muy centrada en las deportivas. Las motos de altas prestaciones eran, por así decirlo, el feudo de los japoneses, pero su expansión llegó a todos los segmentos.
Por ello, las custom, la parcela que tan bien dominada tenía Harley-Davidson, fue asaltado por los japoneses con motos como la Virago 750 y, por supuesto, con la Yamaha Virago 535. Una moto pequeña, sencilla, muy básica en su equipamiento y en su técnica general, pero un así, una moto interesante y fácil de conducir. Perfecta para una gran cantidad de usuarios. De hecho, de la familia Virago, la 535 fue la que mayor éxito de ventas tuvo, aunque claro, el factor precio aquí juega un papel importante.
El precio jugó un gran papel porque, a simple vista, la Virago 535 era una copia de su hermana de 750 centímetros cúbicos, pero algo más pequeña y más barata. No obstante, si de algo podía presumir la Yamaha Virago era de diseño, que desprendía una clara personalidad y un estilo propio que le hacía destacar entre el resto de rivales. Sobre todo por su motor, que al ser de tipo portante, quedaba totalmente expuesto y en el mundo del custom, el propulsor es un elemento clave en la estética de las motos.
Dicho motor, ya que se menciona, era muy comedido en sus prestaciones, aunque muy apto para moteros principiantes. Como buena custom, tenía dos cilindros, ambos refrigerados por aire, que desplazaban 535 centímetros cúbicos –con una carrera muy corta para ser una custom: 59 milímetros por los 76 milímetros del diámetro de los pistones, pero necesaria para sacar algo de potencia–, que rendía 46 CV a 7.500 revoluciones y 4,8 mkg a 6.000 revoluciones.
Pesaba 195 kilos en orden de marcha, el asiento estaba a 720 milímetros del suelo y la distancia entre ejes no era nada exagerada para ser una custom: 1.510 milímetros. Es evidente que todo esto la hacía manejable y fácil de conducir, aunque como cabe esperar, no la hacía rápida, pues no superaba los 150 km/h. Aunque, para ser sincero, ¿quién quiere ir más rápido con una custom?
La Yamaha Virago 535 se fabricó hasta el año 2003 y según revistas como Motorcycle News, es muy, muy fiable y al tener tantos años, es fácil encontrar ejemplares a buen precio.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS