En un mercado cada vez más inclinado hacia la tecnología avanzada, las altas prestaciones y las líneas futuristas, Royal Enfield ha decidido seguir una ruta diferente: la de la autenticidad, el carácter y la herencia. La Royal Enfield Super Meteor 650 no solo representa un nuevo capítulo en la gama de la marca, sino que supone un paso firme en la consolidación de la marca como fabricante mundial.

Esta cruiser de media cilindrada encarna la esencia del motociclismo clásico, pero con un ligero toque moderno. Ha sido lanzada como una evolución clásica de las motos que salen de la plataforma bicilíndrica 650 que ya está con la Interceptor y la Continental GT, aunque es un estilo mucho más relajado, con llantas más bajas y una esencia más turística. Se nota que hay un aire americano en su silueta, con todo en su sitio, coherente y sin muchos ornamentos adicionales inútiles.

No todo en este modelo es estética y nostalgia. Para ello, han afinado algunos detalles claves para reinterpretar es estilo retro. La ergonomía se ha replanteado, la parte ciclo se ha optimizado y ahora se nota que los acabados tienen un salto cualitativo notable. Con ello, se consigue que se apunte tanto a los motoristas que quieren una primera gran montura, como a los que ya han recorrido muchos kilómetros y buscan esa experiencia por encima de la velocidad.

El biclíndrico más carismático de su segmento

En su corazón vemos un motor bicilínidrico en paralelo de 648 cc, refrigerado por aire y aceite. Su entrega de potencia es suave y al mismo tiempo constante. Con unos 47 V a 7.250 rpm y un par motor de 52.3 Nm a 5.650 rpm, nos ofrece esa aceleración progresiva y controlada, mientras que tiene una respuesta más que suficiente para cualquier tipo de conducción.

Con un carácter muy peculiar, donde el sonido grave, la respuesta lineal del acelerador y la ausencia de vibraciones excesivas están presentes, vemos que tiene un buen balance interno, logrando una experiencia de conducción refinada para su segmento. A esto hay que sumarle un cambio de seis marchas con tacto preciso y una relación adaptada al estilo cruiser.

La Royal Enfield Super Meteor 650 no busca competir con naked deportivas ni las típicas devora curvas, pero sí ofrece sensaciones, predecibles, puras y honestas. Royal Enfield apuesta por mantener su receta más clásica, sin una gran sobrealimentación ni ayudas electrónicas intrusivas. En carreteras abiertas, se siente tranquila, con ritmos claros, marchas largas y el ronroneo del motor como acompañante.

Pura filosofía cruiser

Uno de los aspectos más cuidados es su ergonomía. La posición de conducción es baja y relajada, con un asiento a solo 74 mm del suelo que facilita el acceso a todos los usuarios. Los mandos están en una óptima posición, con las estriberas adelantadas, aunque tendrás que acostumbrarte a ellas. El manillar es ancho y ligeramente elevado, lo que contribuye a una posición erguida, ideal para largas horas en la carretera.

El asiento, tanto del conductor como del pasajero, merecen una mención especial. Lo hace con un diseño envolvente, con una gran calidad del mullido tanto del asiento como del respaldo. En cuanto al acabado de la versión Touring añade también un respaldo para el acompañante, y una pantalla frontal que mejora notablemente la protección aerodinámica.

El chasis es un doble una de acero que ha sido revisado respecto al resto de 650. Con una nueva geometría que proporciona una conducción más estable a alta velocidad, además de una entrada a curva más progresiva, tiene un peso que supera los 240 kg en orden de marcha, sintiéndose equilibrada en movimiento. En cuanto a la ciudad, su radio de giro es muy limitado, pero en su terreno natural, puede desplegar todo su confort y estabilidad.

Acabados de gran nivel

Con este nuevo modelo se nota un salto cualitativo notorio. El depósito, en forma de lágrima de 15,7 litros, está disponible en una amplia gama de colores. El cuadro de instrumentación combina una esfera analógica con una pequeña pantalla digital, donde puedes controlar todo lo que sucede en la moto. Eso sí, no esperes control de tracción o ABS ajustable o incluso modos de conducción, no los hay. Viene con una iluminación Full LED, con faro delantero redondeado, con una luz de posición circular y manetas ajustables.

La Royal Enfield Super Meteor 650 no busca impresionar por sus cifras, ni marcar tiempos en un circuito. Su propuesta es otra, que es mucho más íntima, como reconectar al usuario con la esencia del viaje, con la ruta sin prisas, con el simple placer de conducir una moto que tiene el carácter necesario.

Su relación calidad precio es muy competitiva y viene con una imagen inconfundible. Es cierto que hay más rivales con un gran uso de la electrónica, más potencia y una mayor reputación, pero en Royal Enfield quiere ofrecer una experiencia coherente, afinada y accesible y lo consigue a la perfección.