Cuando algo funciona lo último que se quiere hacer es cambiarlo por completo y eso pasa por renovar algunos detalles que se han ido produciendo e incorporando en algunos modelos. Un claro ejemplo se encuentra en lo que está haciendo Yamaha con su gama Yamaha TMAX o Yamaha TMAX Tech, un modelo que tiene todo lo necesario para ser el centro de atención gracias a sus novedades que han ido adentrándose en el segmento poco a poco. Ahora, que se ha llegado a la mitad del ciclo de vida útil de este superventas, se ha decidido incorporar esos detalles que harán que sean más únicos y especiales.
De cara al 2025, los japoneses han querido poner al día este modelo y lo han hecho manteniéndose fieles a sus principios. Una actualización no supone tirar la casa por la ventana y es que siguen con su “evolución, no revolución”. Tanto es así, en el fondo vemos que es la misma moto que estaba en circulación, pero con esos detalles que marcan la diferencia y lo que es lo mejor de todo: sigue con su carácter agresivo y moderno que tanto éxito le ha dado.
Es cierto que durante mucho tiempo se ha comentado que se quería dotar a esta moto cuando se renovase de un motor mucho más potente, con una cilindrada mayor y esa potencia extra de la que tanto se ha hablado. No obstante, se ha decidido ir a lo seguro y es que cuando una moto vende más de 300.000 unidades desde su lanzamiento, no tiene que tocarse lo que funciona. Los japoneses siguen apostando por ese bicilíndrico de 560 cc que llega a aportar 47 CV de potencia, con un chasis de doble viga de aluminio y unas suspensiones que se quedan sin cambios pese a cumplir años.
Los japoneses han entonado el mea culpa a regañadientes. Ahora cuenta con una nueva IMU, es decir, centralita inercial, la cual permite que todos sus componentes actúen de una manera más eficaz, como es el caso del sistema ABS. Éste, cuenta con una complementación idónea que mejora su funcionamiento, algo extraño en una marca que está en el mundo de la competición, pero incorpora con el “control de frenada BC”, que también está conectado con los distintos modos de conducción y hace que sea una moto más segura que en el pasado.
Todo esto no es lo único que se ha modificado y es que tiene una estética más perfeccionada. Partiendo de la base de que ahora tiene unos detalles más sutiles, ofrece ese espíritu deportivo que tantos éxitos les ha dado en el pasado, centrándose especialmente en el frontal. Para hacerlo posible, se ha cambiado la toma de aire del frontal y la posición de los faros, los cuales ahora están integrados a la carrocería. Otro de los grandes cambios, se encuentran en la pantalla, que ahora es de 7 pulgadas TFT con una gran conectividad.
Si alguien esperaba que este modelo fuese rompedor y se olvidase de cualquier semejanza con el pasado, que deje de pensar en ello. Yamaha va a lo seguro y esto pasa por dejar sin cambios esos aspectos que han logrado que sea una de las motos mejor consideradas del mercado. La firma es de las que piensan que es mejor la estabilidad que la revolución que tanto se buscaba en otros casos. Ahora, la Yamaha TMAX se moderniza un poco más.
Alejandro Delgado
Lo cierto es que ahora apenas se ven TMax, antes estaba lleno