Moto del día: Indian Roadmaster (2015)

Moto del día: Indian Roadmaster (2015)

Una rival directa para la Electra Glide Ultra


Tiempo de lectura: 3 min.

La Indian Roadmaster se renovó en 2015 con un claro objetivo que no hacía ni mencionar: hacerle la vida algo más difícil a la Harley-David Electra Glide Ultra. Es decir, la Roadmaster se presentó como una motocicleta “de turismo”: mucha protección aerodinámica, grandes maletas integradas en el diseño, mucho equipamiento de confort… Una motocicleta para recorrer grandes distancias como si fueras sentado en el sofá de tu casa, pero sin dejar de lado el aspecto custom que tanto gusta en Estados Unidos y a muchos usuarios.

El turismo en moto siempre ha sido muy diferente al turismo en coche. Y no hablamos de la comodidad, la capacidad de carga o cosas por el estilo, hablamos del viaje en sí. En coche, el común de los usuarios busca llegar rápido y solventar el trayecto incluso, si es posible, sin paradas. En moto, el objetivo es llegar, y muchas veces, no importa cuando. Sobre todo cuando se conduce una moto pensada para eso, para viajar. Lo importante no es llegar, es disfrutar del viaje solo o acompañado y ahí, motos como la Indian Roadmaster son imbatibles.

La moto para viajar referencia para todo es, sin lugar a dudas, la Honda Gold Wing, o en su defecto, la BMW K1600 GT, pero hay muchas más opciones en el mercado, unas más pequeñas, otras igual de grandes y equipadas, pero en otro segmento. Las cruiser son la otra opción, las otras motos de turismo, las cuales, tienen a la Harley-Davidson Electra Glide Ultra como una de las referencias, aunque en este caso, tiena alguna rival más, como Kawasaki.

Indian Roadmaster 2015

Sin embargo, es la Indian Roadmaster la que más complicaciones le crea a Harley, no en balde, el planteamiento es tan yankee como el de Harley: chasis “low & long” de tubos de acero, motor con muchísimo cubicaje repartido entre los cilindros, grandes maletas integradas, una protección aerodinámica frontal que consiste en carenados montados a una custom… Y por supuesto, una decoración que puede pasar del oscuro negro a un azul cielo o combinaciones bicolor de toda clase y condición; puramente custom, sin contar, claro está, lo que el propietario haga después.

Como suele ocurrir en el mundo custom, la base es un modelo del segmento al que se añaden todo tipo de elementos para mejorar su capacidad rutera. Concretamente, el punto de partida era la Indian Chieftain, aunque apenas sea reconocible. El problema es que tanto equipamiento y tanto accesorio, disparan el peso hasta los 425 kilos…

El motor, como hemos dicho antes, es un dos cilindros de enorme tamaño, exactamente de 1.811 centímetros cúbicos llamado Thunder Stroke 111 –por sus pulgadas cúbicas–. Es un motor con un comportamiento “de coche”, apenas superadas las 5.000 revoluciones pierde fuelle y la potencia máxima no llega mucho más lejos, aunque lo importante aquí es el par: 140 Nm a 2.600 revoluciones.

La Indian Roadmaster no es una moto para viajar a velocidades de hiperespacio, se recomienda un ritmo algo más sosegado, que no por ello lento. Hay que tener en cuenta que es una moto muy voluminosa, muy pesada y está muy cerca del suelo. Su forma de viajar es otra y no es para todo el mundo…

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Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

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