El culebrón más interesante desde hace varios años ya ha llegado a su final, o no. En un momento donde todas las miradas estaban puestas en la decisión de Ducati sobre quién iba a ser el piloto escogido para acompañar a Pecco Bagnaia en el equipo oficial, finalmente ha sido la astucia quien ha ganado una batalla campal de ajedrez propia de los mejores jugadores profesionales. Eso sí, se confirma que hay muchos pilotos buenos sobre motos muy deseadas y pocos huecos en equipos oficiales.

El Gran Premio de Italia ha sido decisivo, especialmente por las negociaciones que se han ido produciendo entre bambalinas. Desde el primer momento todo hacía pensar que iba a ganar la veteranía ese ansiado puesto en el equipo oficial, pero finalmente ha ganado la excelencia de un octocampeón del mundo como es Marc Márquez.

Durante la jornada inicial celebrada en el circuito de Mugello todo hacía pensar que Jorge Martín iba a ser el escogido, algo que el propio piloto madrileño reconocía. Tranquilo y con la confianza de haber conseguido su objetivo, que no era otro de estar en el Ducati Lenovo las dos próximas temporadas, el #89 apuntaba que únicamente le quedaba estampar su firma en un contrato que lamentablemente nunca llegó. ¿Qué fue lo que pasó? Son muchas las incógnitas, pero son varias las certezas que tenemos a nuestro alcance.

Marc Márquez lo cambió todo

En ese sentido, el piloto de Cervera fue quien lo varió todo. Durante los primeros días del fin de semana cambiaba otra vez su discurso y apuntaba que no estaba dispuesto a competir en un equipo satélite como el Prima Pramac para estar compitiendo con una Ducati Desmosedici GP25. El objetivo era claro, una moto oficial en el equipo oficial y si eso no se iba a producir se quedaría en el equipo Gresini con una moto GP25, aunque todas las alarmas comenzaron a sonar como si fuese una señal radioactiva en las oficinas de Audi cuando Marc Márquez era visto entrar en el hospitality de Red Bull, que es el mismo del equipo oficial de KTM. ¿Qué pasó en esa reunión?, no se sabe, puede ser una simple reunión de patrocinio, una visita a viejos amigos o algo más.

Eso hizo que desde la marca italiana no tardasen en comenzar a activar el protocolo de evitar el abandono de Marc y es que son conscientes de que es esencial mantenerle tanto por sus resultados como por lo que puede suponer en materia de marketing. Por ello, el rostro del piloto catalán fue variando durante el fin de semana, tirando de su peculiar sarcasmo e ironía. En ese sentido, ha ido varios pasos más allá y se ha mantenido un tanto alejado en cuanto a su futuro, asegurando estar tranquilo y que todo va según lo previsto. Tanto es así, que esa tranquilidad se ha transformado en un nerviosismo más que evidente en Jorge Martín, que veía como desde Borgo Panigale se la volvían a jugar.

Cansado de desprecios pone rumbo a Noale

Son varios los medios de renombre italianos los que han confirmado que los ninguneos a Jorge Martín y a su entorno han sido reiterados. En ese sentido, y al solicitar varias reuniones con los responsables de Ducati, donde recibió negativas constantes, el #89 ha pasado a mover ficha y lo ha hecho, pero a lo grande. El madrileño no quería prolongar más ese sufrimiento y por ello, decidió firmar la oferta que tenía sobre la mesa de Aprilia.

La decisión se produjo el mismo domingo por la tarde noche, donde gracias a su gran relación con Aleix Espargaró, llamó a los directivos de Aprilia para hacer oficial el acuerdo lo antes posible. Según indicaron desde la firma italiana, el acuerdo fue tan apresurado que hicieron que los abogados de Piaggio estuviesen trabajando durante toda la noche para hacer realidad el contrato que iba a firmar.

La firma se produjo durante la tarde del lunes a las 17.30h mientras que el anuncio oficial por parte de Aprilia fue media hora más tarde. Con este movimiento, se ha conseguido que todo comience a moverse de manera más natural en el paddock de la categoría reina y no es de extrañar viendo el movimiento comunicativo que han hecho desde Noale, que ha sido un golpe sobre la mesa ante Ducati, que sigue sin anunciar su alineación oficial. Eso sí, lo que es más que evidente es que no tendremos a Enea Bastianini con ellos el próximo año y es que todo apunta que le veremos en el equipo Tech3 en 2025.

Se acabó la espera

48 horas dan para mucho y en el caso de Ducati les ha dado tiempo más que suficiente para anunciar su alineación completa de cara a las dos próximas temporadas. Finalmente, se ha confirmado lo que se preveía y es que el mazazo de Marc Márquez con su ultimátum a los de Borgo Panigale les ha hecho cambiar de opinión. Tanto es así, que en la marca italiana han cambiado corriendo de opinión y han confirmado que el de Cervera acompañará a Pecco Bagnaia la próxima temporada. En un momento donde las ventas y la imagen de la compañía es esencial, ha sido el gigante italiano quien ha tenido que pensar más en su bolsillo y seguir así las directrices de su grupo. Ahora bien, tienen que cruzar otro charco que quizás no contemplaban y es controlar un gallinero donde hay dos gallos con muchas ganas de ser el protagonista.

Muchos casi, pero no

Lo que es evidente es que Jorge Martín no quería demorar más la espera y después de ver como en 2023 no le dieron la opción de subir al equipo oficial después de proclamarse subcampeón del mundo y de hacer méritos más que suficientes para estar al lado de Pecco Bagnaia, los cuales se quedaron en nada, no le ha quedado más remedio que irse donde le quieren. Eso sí, el piloto madrileño irá a por todas en lo que queda de temporada y lo hará con el apoyo de su equipo hasta el último minuto.