El eslogan publicitario dio de lleno en el blanco: “de los circuitos a la carretera”. Así fue como se presentó la Suzuki GSX-R 750 en el Salón de la Moto de Colonia en 1984. El mundo quedó anonadado y solo se hablaba de ella, cosa que tampoco era de extrañar. Con 748 cc, 100 CV, chasis de aluminio, 176 kg de peso en vacío, 230 km/h de velocidad punta y una estética de competición, esta moto quitaba el hipo.
Teniendo en mente el mundo de la competición de las superbikes, la marca nipona buscaba lanzar un modelo que tuviese el perfecto equilibrio entre la calidad de sus motos de producción y el rendimiento en pista de primer nivel. Y así nació la GSX-R 750, una motocicleta que dejaba en ridículo a todo lo conocido hasta el momento en cuanto a deportividad se refiere. Era una moto de carreras con portamatrícula que heredaba toda la experiencia de la marca en los grandes premios y en resistencia.
El motor de cuatro cilindros SACS (Suzuki Advanced Cooling System) refrigerado por aire -producido hasta 2006 en cilindradas de 400 a 1.400 cc- contaba con atomizadores de aceite para refrigerar la parte inferior de los pistones, y un circuito secundario de aceite para refrigerar la culata, los puertos y las cámaras de combustión. La mecánica se encontraba unida a una transmisión de seis velocidades y embrague de accionamiento hidráulico que transmitía la potencia al suelo mediante neumáticos de corte deportivo de 18” en ambos ejes.
A pesar de las sorprendentes cifras que arrojaba, en EE.UU. lanzaron apenas un año después una versión Limited Edition (199 unidades) para cumplir con los requisitos de homologación del AMA Superbike. Para esta versión se mejoró la suspensión delantera y frenos, así como la disposición de asiento monoplaza y embrague en seco.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS