En 1958 Paco Bultó fundó Bultaco. Una decisión aguerrida. Y es que, aún contando con el respaldo de una de las mayores fortunas textiles de Cataluña, asentar la imagen de una nueva marca resultaba harto difícil. Más aún si tenemos en cuenta que España no se encontraba a la vanguardia de los países industriales. Por ello, la única manera de poder destacar en el mundo de las motocicletas de competición fue llamar la atención mediante un golpe de efecto mediático. Justo la misión para la cual se creó la Bultaco Cazarécords.
Una motocicleta pensada para poner el nombre de Bultaco en el panorama internacional gracias a los cinco récords mundiales conquistados. Todos ellos durante los días 1 y 2 de octubre de 1960 en el autódromo de Montlhéry-París. Poniendo así más fácil la ansiada llegada de los reporteros extranjeros que harían de improvisado y accidental altavoz publicitario para la joven marca española. Una actuación cuidada en todos los detalles, centrándose en batir marcas donde la velocidad se mezclase con la resistencia demostrando las capacidades en circuito de las nuevas Bultaco.
Así las cosas, la Bultaco Cazarécords se hizo con la marca de más kilómetros recorridos en 24 horas – para la categoría de hasta 350 cm3 – con 3.162 kilómetros a una media de 131 kms / hora. Logro que también pulverizó los ya registrados para las categorías de 175 cm3 y 250 cm3 tanto en 12 como en 24 horas, llevando a mitad de la jornada 1.725 kilómetros recorridos a una media de 143 kms / hora. Todo ello logrado con la misma motocicleta, bajo cuyo carenado aerodinámico se ocultaba un motor de 175 cm3 capaz de abarcar capacidades relativas a las tres cilindradas mencionadas.
Con el lema “el público sigue a la bandera a cuadros” Paco Bultó pensó poner a Bultaco en el mapa mediante una aguerrida gesta de competición
Bultaco Cazarécords de 1960, unidad creada para la prueba
Tan sólo dos años después de su fundación, Bultaco ya presentaba un interesante catálogo de motocicletas capaces de satisfacer las necesidades de no pocos equipos y pilotos privados. Sin embargo, aún tenía que actuar más en perfeccionar a la Tralla 101. Una motocicleta versátil y efectiva en las pistas, logrando muy buenos resultados durante 1959 en su versión S. Gracias a ello, las ventas comenzaron a despegar animadas por los éxitos en la competición dando la razón a Paco Bultó y su lema “el público sigue la bandera a cuadros”.
Llegados a este punto, al poco se presentó el proyecto de la Bultaco GP con las carreras de alto rango y sus cliente-piloto en la mirilla comercial. De esta forma, sobre la base de la Tralla 101 se actuó en el bastidor de doble cuna dando al motor monocilíndrico una posición inclinada hacia adelante para mejorar así la refrigeración del mismo. Respecto al depósito éste se hace más grande y en lo que se refiere al carenado se opta por una amplia chapa aerodinámica que hace de las Bultaco Cazarécords y GP unas balas al servicio de la velocidad.
Eso sí, este elemento se quitaba según la prueba. Lo mismo que ocurría con las modificaciones sobre los frenos o la lubricación del cárter, adaptándose a las necesidades de cada momento y carrera dando muestras de la versatilidad de la GP en la que se basó la Bultaco Cazarécords. De hecho, no debemos olvidar que la GP ya había sido campeona de España de resistencia en 1959 precisamente con el mismo motor de 175 cm3 montado para las jornadas de récords en el autódromo de Monthléry.
Sobre la base de una GP, la Cazarécords destacó por su cuidado carenado aerodinámico que le permitió hacer medias a velocidades muy elevadas durante 24 horas seguidas
En lo referido al equipo, se escogieron cuatro pilotos de los cuales sólo sigue vivo Ricardo Quintanilla. Uno de los competidores habituales en el motociclismo nacional de los años sesenta, quien junto a Marcel Cama – partícipe en seis campeonatos del mundo – , Francisco González – diez veces campeón de España de motociclismo – y John Grace – gibraltareño destacado en pruebas de velocidad – formó la escuadra capaz de dar un golpe encima de la mesa poniendo la imagen de Bultaco Cazarécords en la prensa internacional. Un momento clave para el despegue de la marca.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.COMENTARIOS