Moto del día: Alpha-MV

Moto del día: Alpha-MV

En 1949 se inició la fabricación de motocicletas MV Agusta en España gracias a la barcelonesa Alpha


Tiempo de lectura: 4 min.

Tradicionalmente, el tipo de motor más extendido entre los fabricantes radicados en España fue el monocilíndrico de dos tiempos. No obstante, desde los años cuarenta también existieron algunos casos relacionados con la más costosa fabricación de mecánicas con cuatro tiempos. En este sentido, la referencia más clara fue Sanglas con sus cilindros de 350 centímetros cúbicos inspirados en diseños británicos. Además, la marca fue fiel al uso de los cuatro tiempos hasta el final de sus días, haciendo del comportamiento rutero y las cilindradas generosas su seña de identidad aún sin por ello renunciar a las Rovena con motor Hispano-Villiers o a los ciclomotores con motor Zündapp.

No obstante, más allá de Sanglas – y algunos ejemplos firmados por Ducati-Mototrans – el uso de los cuatro tiempos en España sólo encontró un cierto predicamento en la gijonense Avello. Fundada en 1940 dentro de la reconstrucción de la industria metalúrgica en el norte de la Península, esta empresa se dedicó a la fundición y ensamblaje de piezas metálicas para mecanismos complejos. Gracias a ello, en su fábrica no sólo contaba con una amplia serie de bienes de equipo poco vistos en la España de la época. También sumaba una buena plantilla de obreros especializados. Justo la fórmula necesaria para emprender la producción de motocicletas en gran serie.

Algo que llegó a comienzos de los años cincuenta, cuando Avello firmó un contrato con la italiana MV Agusta de cara a fabricar bajo licencia estas monturas italianas. De hecho, aquello duró hasta finales de la década siguiente. Época en la que la escalada prestacional emprendida por MV Agusta hizo imposible su continuación en el mercado español, obligando a que Avello buscase en la austriaca Puch un socio tecnológico mucho más adecuado y creíble. No obstante, detrás de esto había quedado una buena selección de motocicletas MV Agusta – tanto de dos como de cuatro tiempos – rebautizadas con el nombre de ríos asturianos.

alpha mv 98 (2)

Desde Alfa Romeo Avio hasta Piaggio o MV Agusta, tras la Segunda Guerra Mundial diversas empresas italianas beneficiadas por el fascismo tuvieron que abandonar la fabricación de aeronaves – en su mayoría militares – para reciclarse a otras actividades de uso civil

Alpha-MV 98, antes de Avello

Explicado brevemente el paso de MV Agusta por España a través de Avello, lo cierto es que la llegada de la casa italiana tuvo un prólogo barcelonés gracias a la empresa Alpha. Fundada en 1924, ésta fue una de las pioneras en lo que se refiere a la industria motociclista catalana. De hecho, sus inicios se enclavaron en aquella época donde, en la figura del propietario, solían reunirse los papeles de diseñador, empresario y piloto. A la sazón, tres buenas palabras para definir a Nilo Masó. Quien consiguió hacerse un hueco en el mercado previo a la Guerra Civil gracias a sus motocicletas y motocarros con motores Villiers y DKW.

Así las cosas, la Segunda Guerra Mundial pasó y la industria italiana comenzaba un amplio periodo de refundación. En este sentido, desde Piaggio hasta MV Agusta fueron varias las empresas aeronáuticas capaces de reconvertir su modelo de negocio hacia las motocicletas populares. Precisamente, el vehículo más extendido en la posguerra italiana. Con todo ello, en 1948 MV Agusta lanzó su primer modelo con dos ruedas: la 98. Equipada con un motor de dos tiempos y dos velocidades en el cambio – posteriormente serían tres – primero montó una suspensión delantera con paralelogramo deformable que, al tiempo, acabó siendo por horquilla telescópica.

Además, junto a la cilindrada de 98 centímetros cúbicos apareció una opción con 125. En suma, MV Agusta había hecho su entrada en el mercado motociclista con una máquina que, no por su sencillez, renunciaba a un excelente diseño, una correcta fiabilidad y un cierto confort en ruta. Gracias a ello, la barcelonesa Alpha se fijó en ella para el mercado español, cerrando con la casa italiana un acuerdo de fabricación bajo licencia en 1949.

alpha mv 98 (1)

Entre las turismo con octavo de litro presentes en el panorama español de los años cuarenta y cincuenta, la Alpha-MV destacaba como una opción con muy buen diseño

De esta manera, junto a las primeras Montesa y Lube aparecía la Alpha-MV como una buena opción turismo. Algo que disparó la demanda, poniendo las cosas muy difíciles a los pequeños talleres de Alpha pues, no en vano, estos no podían llegar a asumir un ritmo de producción tan intenso. Menos aún si tenemos en cuenta la complejidad creciente de los diseños de MV Agusta. Con todo ello, en 1951 se deshizo de la licencia de fabricación en favor de la gijonense Avello. La cual, como hemos dicho anteriormente, sí gozaba de una factoría especialmente avanzada y con plantilla suficiente. No obstante, esto no puede borrar cómo durante casi tres años la industria de la motocicleta en Barcelona tuvo entre sí al primer diseño de la que, en pocos años, sería una de las marcas más laureadas en los circuitos del Mundial.

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Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

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