¿Te acuerdas de la Aprilia Mojito 125? Quizá te suene más la Aprilia Habana, pero en el fondo, son la misma moto pero con distinto nombre. La Aprilia Mojito apareció en el año 2000 como una propuesta bastante particular: scooter custom. Una combinación, como poco, peculiar y que, en realidad, no era una novedad ni una idea de los italianos.

Se podría decir que Aprilia copió el concepto de la Honda Joker, el primer scooter con aspiraciones custom que se puso en circulación. Y si lo pensamos un poco, el scooter y el custom tampoco son cosas que se rechacen la una a la otra. La carrocería de un scooter da mucho juego para imitar los voluminosos guardabarros de una custom, así como el asiento, que permite que sea amplio y mullido, al tiempo que se instala un manillar amplio, tipo cuernos de vaca.

Algo así realizaron la gente de Aprilia con la Mojito 125, para lograr un scooter con una personalidad muy marcada y que, como cabría esperar, influyó mucho en su devenir en el mercado. De hecho, la evolución del modelo, la Aprilia Habana, acabó por desechar el manillar “tipo custom” y en su lugar, montó un manillar más propio de un scooter. La carrocería también perdió algunas decoraciones bitono, muy habituales en el mundo custom.

La inspiración para el diseño de la Aprilia Mojito 125, según se dice, fueron los automóviles yankees de los años 50; voluptuosos, prepotentes, exagerados, llenos de cromados y pinturas bicolor… Y por supuesto, tiene sus inconvenientes. El diseño del puesto de conducción no era el ideal para todas las alturas, el asiento tenía un hueco donde no entraba un casco integral, tenía unas guanteras tras el escudo frontal y tampoco eran especialmente grandes.

Por otro lado, la Aprilia Mojito 125 no era lo que se dice un scooter rápido. Por lo general, cualquier 125 “cuatro tiempos” estará limitado en carretera, pero la Mojito se quedaba todavía más corta, aunque no era culpa de su motor. Este, con un solo cilindro refrigerado por aire y alimentado por carburador, era capaz de genera 10,2 CV a 7.500 revoluciones, que viene a ser una potencia media aceptable para un scooter del año 2000 –y para los actuales–. Además, pesaba 110 kilos en seco, que tampoco se puede decir que sea mucho.

La limitación de velocidad era más por concepción del scooter que por falta de prestaciones del propulsor, aunque los datos que se pueden encontrar –un 0 a 50 km/h en 7,1 segundos o un 50 a 80 km/h en 18,1 segundos– apuntan a que su motor no podía mover el conjunto con soltura. Sin embargo, el consumo era irrisorio: 2,7 litros cada 100 kilómetros. Además, se acompañaba de una facilidad de uso muy elevada y una buena calidad de fabricación.

Allá por inicios del Siglo XXI no había nada similar a la Aprilia Mojito 125. La Honda Joker es bastante más antigua y aunque hubo modelos similares de otras marcas, el concepto scooter custom no cuajó en el mercado.