El nombre de la Ariel Square Four describe perfectamente el concepto de su motor, un cuatro cilindros cuadrado. Es un diseño del ingeniero Edward Turner, que fue inspirado por cómo se colocan los cigarrillos en una cajetilla. El concepto es simple: dos motores en paralelo de cuatro tiempos juntados a modo de cuadrado -ahí el “Square”- con los árboles de levas en la culata (OHC). El bloque común -de una pieza- y la culata eran de fundición de hierro.
Esta disposición permite un equilibrio perfecto, cuando dos cilindros diagonalmente opuestos están en punto muerto superior (PMS) los otros dos están en el inferior (PMI). Además, hay dos cigüeñales, por lo que el motor queda perfectamente compensado. El diseño data de 1928 y Turner se lo ofreció a BSA, pero lo rechazó. En 1929 Ariel aceptó el diseño e invitó a Mr. Turner a formar parte de su equipo junto a Bert Hopwood y Val Page.
En 1930 se presentó en el Olympia Motorcycle Show el primer modelo, Ariel Square Four 4F, con un motor de 500 cc. Se había logrado encastrar el motor en el chasis de la Ariel Colt, diseñada para un monocilíndrico de 250 cc, y el depósito de la Sloper de 500 cc, entre otros componentes comunes. Respecto al diseño original de Turner se redujeron las aletas para la refrigeración, lo cual acabaría dando problemas más adelante.
Ariel Square Four 4F, 4G y 4H (1931-1949)
Inicialmente tenía la caja de cambios Burman -de cuatro velocidades- al alcance de la mano, junto al depósito, pero se acabó pasando al diseño de selector con el pie ya en producción. Al principio la Square Four fue revolucionaria, ganando varias pruebas y retos que se usaron en su publicidad para ganar popularidad.
El caballete está en la rueda trasera, diseñado para facilitar el desmontaje del guardabarros en caso de pinchazo
Una de las pruebas que se hizo fue la de juntar a siete chavales de siete años de edad, que tenían que intentar arrancar la moto con el pedal, y disponían de siete intentos. Arrancó en 48 de 49 ocasiones. Sin embargo, la 4F tenía un punto débil, la culata tendía a sobrecalentarse y acabar fallando en la zona trasera. Apareció una versión de 601 cc, más apta para mover un sidecar. Convivieron en el mercado hasta 1933, cuando se dejó de vender la de Square Four 4F de medio litro.
Conscientes del problema de sobrecalentamiento, se mejoró el motor en varios frentes. Se proporcionó mejor refrigeración a la parte trasera y se cambió la distribución a un único árbol de levas (OHV). En 1937 hizo aparición el motor de un litro (998 cc) para la Square Four 4G, con 40 CV. Al año siguiente desapareció la 4F 600, y con un litro se quedó en dos versiones, “De Luxe” o 4G, y “Standard” o 4H, que solo se diferenciaron en el equipamiento.
Durante 1939 volvió al mercado la versión de 601 cc para la 4G y Ariel produjo versiones militares de monocilíndricas durante toda la Segunda Guerra Mundial, hasta su término en 1945. Ya con la paz, la Square Four “De Luxe” 4G 1000 se puso de nuevo a la venta. En 1946 adoptó la suspensión trasera de serie (opcional en 1939) y horquillas telescópicas para amortiguarla por delante en vez de vigas con muelles. Hacía falta ya un cambio tecnológico, y la 4G se dejó de fabricar en 1949.
La producción en esta etapa fue de 927 unidades de la 500, 2.674 de la 600 y 4.288 de la 1000.
Ariel Square Four Mk.I y Mk.II (1949-1959)
La Mk.I de 1949 reemplazó a la 4G y tuvo importantes cambios tecnológicos. El aluminio reemplazó al hierro en bloque y culata, lijando el peso en más de 13 kg -210 kg previamente- y mejorando la refrigeración, dado que el aluminio tiene menos tendencia a retener el calor. La cilindrada se mantuvo, logrando 35 CV a 5.500 RPM para un peso de 197 kg. Era capaz de alcanzar los 140 km/h.
El modelo de 1949 ya contaba con una dinamo de 70 W para el sistema eléctrico. En 1950 el velocímetro se colocó sobre la tija de la dirección, en vez de sobre el depósito, donde quedaron otros indicadores. En 1951 se suprimió ya toda instrumentación sobre el depósito.
En 1953 hace aparición la serie Mk.II, con un rediseño del motor para mejorar aún más su refrigeración. De un diseño de dos tubos de aluminio para el escape se pasó a uno de cuatro tubos, uno por cada cilindro, que convergen en dos tubos. El carburador SU, más propio de coches que de motos en esa época, quedó colocado más arriba al abrirse un hueco en el chasis. La culata, totalmente nueva, ya permitía que los cilindros traseros y delanteros recibiesen aire igualmente fresco.
Hasta 1954 convivieron en los concesionarios ambos modelos, hasta ser descatalogada la Mk.I
Mejoró la relación peso/potencia en ambos sentidos, ya que el tetracilíndrico pasó a entregar 42 CV y adelgazó 4 kilos. Era capaz de alcanzar 100 millas por hora, es decir, unos 160 km/h. Desde 1954 la Mk.II adoptó el asiento completo, permitía el bloqueo de la dirección y variar la dureza de la amortiguación con la rueda negra entre las horquillas. La instrumentación también se rediseñó, contaba con tacómetro, amperímetro y velocímetro sobre la tija.
El final de la Square Four vino por dos razones, según el periodista Phil Vincent para revista Motor Cycle en 1966. Por un lado, el avance de la tecnología, empezaban a destacar comercialmente motores más puntiagudos, con más revoluciones y menor cilindrada, y por otro, que con una tarifa que ya iba por las 350 libras en 1959 -casi 9.150 euros actuales-, se quedaba lejos del alcance de su público objetivo.
El volumen de producción de la serie Mk.I fue de 3.922 unidades, la segunda, Mk.II, 3.828 unidades, casi la mitad de las ventas de la Square Four en solo una década.
La conocida como “Squariel”, su nombre popular en Reino Unido, era una moto fundamentalmente cómoda por su equilibrio mecánico. El motor era voluntarioso y apto para esfuerzos prolongados y estables, nada que ver con una hot-rod o una deportiva, siempre hablando de los cánones de su época. La tenemos que catalogar como una cruiser, una buena viajera con una mecánica fiable, especialmente las versiones más modernas y mejor refrigeradas.
Hoy día están muy bien cotizadas si están en buen estado, pudiendo superar los 10.000 y los 15.000 euros con facilidad. Quienes se desenvuelvan bien con el inglés tendrán curiosidad por conocer más detalles en el vídeo superior, de un veterano motero que enseña su Square Four Mk.II de 1957.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes), las motos siempre me han inspirado mucho respeto, y sin saber cómo, ya me han enganchado.He disfrutado leyendo tu artículo .
tengo una mk2 de 1954 1000cc.
está en Mallorca. Pensando en venderla saludos
666999063
Un pequeño documental, sobre una marca desconocida para mí. Muy interesante Javier.
Pese a lo que tardé en escribirlo -horas- espero que lo hayas disfrutado tanto leyéndolo como yo escribiéndo