La Benelli BN 600 podría considerarse como algo raro, pues no respondía con lo que, tradicionalmente, se entendía por una Benelli. ¿Por qué? De primeras, el diseño no luce verdaderamente italiano y, quizá, le falta algo de chispa. No es fea, no es eso, y quizá culpa de la careta del faro… Pero algo no cuadraba. Y luego estaba el motor: un cuatro cilindros de 600 centímetros cúbicos, es decir, una configuración puramente nipona, en una marca famosa por fabricar bicilíndricos de carácter deportivo. No obstante, no debemos olvidar que Benelli tuvo motores de cuatro cilindros, muy deseados, en la década de los 70…
¿Acaso había perdido el norte en la firma italiana? Nada más lejos de la realidad. Benelli pasó a estar bajo control de la empresa Qianjiang –propietarios también de Keeway, Morbidelli y QJ Motor– en el año 2005 y la BN 600 era uno de sus primeros productos desarrollados casi al 100% por ellos. De hecho, la moto se fabricaba en China, o al menos su motor sí lo hacía –el resto se ensamblaba en Pesaro, Italia–, un detalle que, en su momento, no gustó a los puristas y marcó el devenir de la moto. A veces, los usuarios y los aficionados somos de dura mollera y juzgamos las cosas por su origen y no por su desempeño…
La Benelli BN 600 la fabricaba una empresa capaz de vender un millón de vehículos de dos ruedas al año, una cifra que muy pocas empresas pueden presumir. Vamos, que de motos deberían saber algo, ¿no? Así, la BN 600 adoptaba, sin tapujos, una configuración totalmente japonesa, con la idea de captar usuarios, precisamente, de marcas japonesas. Los motores de cuatro cilindros y 600 centímetros cúbicos eran muy populares cuando se lazó la BN 600, incluso en los modelos de acceso. Era el motor para todo, tanto para modelos básicos y con talante práctico y usable, como para modelos descaradamente deportivos.

En el caso de la BN 600, su talante deportivo se centraba más en el diseño que en el uso, pues el planteamiento de la moto buscaba otras cosas. La Benelli BN 600 era una moto eminentemente práctica y económica, un tipo de moto que acaparaba una gran cantidad de ventas y donde se tenía que ver las caras con motos tales como la Suzuki Gladius 650, la Yamaha XJ6, la Kawasaki ER 6n o la Honda CB 500 F; no lo tenía especialmente fácil, ¿verdad?
La revista Motociclismo, por ejemplo, la comparaba estéticamente con la Aprilia Shiver e, incluso, llegó a decir que tenía una impronta realmente personal y cautivadora. Se alagaba los ajustes de los diferentes elementos, aunque se criticó ligeramente su peso de 208 kilos en seco.
Técnicamente, la BN 600 estaba en línea con sus rivales. El chasis era un entramado de tubos de acero, acompañado de plazas de aluminio. A él se anclaba una horquilla invertida con barras de 50 milímetros y un amortiguador para la rueda trasera, que se anclaba en un lateral del chasis. El motor, por su parte, era un cuatro cilindros refrigerado por líquido, con culata de 16 válvulas, 599 centímetros cúbicos y un rendimiento de 82 CV a 11.500 revoluciones y 5,30 mkg a 10.500 revoluciones. Básicamente, prestaciones de “moto media usable”, con las que cualquier motorista tendría suficiente para el día a día.
Sin embargo, y volviendo a la revista Motociclismo, el motor no era todo lo bueno que debería. Por un lado, la gestión electrónica Delphi –de origen yankee– no estaba bien puesta a punto y provocaba un pequeño retraso en la actuación del acelerador, lo que provocaba cierta brusquedad al acelerar. Además, a partir de 7.000 revoluciones, aparecían vibraciones molestas en las estriberas y en el manillar.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS