La BMW F650 GS fue, posiblemente, uno de los mayores éxitos de la firma alemana, tanto, que hoy es todo un icono de finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI. Fue un desarrollo conjunto entre Aprilia y BMW, de donde también salió la Aprilia Pegaso, ambas compartiendo gran cantidad de elementos y el corazón, el motor monocilíndrico de 650 centímetros cúbicos –652 más exactamente– fabricado por los austriacos de Rotax.

Aquel motor, con cuatro válvulas –cinco en el caso de la Pegaso–, carburador Mikuni y 50 CV, era el primer motor de un solo cilindro de BMW desde la década de los 60 y aguantó en el mercado hasta 2007 en Europa, mientras que en otros mercados aguantó un poco más bajo la denominación de G650 GS, un nombre que llegó a Europa poco después, en 2008.

La BMW F650 GS fue un éxito, sin lugar a dudas, y contó con algunas versiones que potenciaban el atractivo del modelo, como la BMW F650 GS Dakar, que como su nombre indica, hacía un guiño al rallye Dakar y contaba con algunos detalles específicos en busca de aumentar sus capacidades camperas. Esta variante Dakar fue probada durante el rallye Dakar, con la victoria en su categoría de Richard Sainct en 1999, 2000 y 2003.

Esa F650 GS Dakar presenta una suspensión con mayor recorrido –40 milímetros delante y 45 milímetros detrás–, con llanta delante de 21 pulgadas, la opción de asiento más alto –850 milímetros del suelo–, protectores de manos, parabrisas más alto, un protector para el cárter… se suprimía el ABS por incompatibilidad con llanta de 21 pulgadas y presumía de una decoración inspirada en la moto del Dakar.

Por supuesto, no era una moto auténticamente off road, pero sí ofrecía unas prestaciones mucho mejores en ese apartado que cualquiera de las otras versiones más normales. La BMW F650 GS nació como una trail media, relativamente sencilla y con vocación urbanita, afrontar cualquier aventura off road que no fuera por simples pistas forestales, era jugarse el tipo. Sin embargo, la F650 GS Dakar permitía ir un poco más allá, pero solo un poco, es mejor no jugársela y luego arrepentirse.

La BMW F650 GS Dakar contaba con el motor equipado con inyección electrónica, cilindro con tratamiento al Nikasil y catalizador. Todo ello para superar la Euro 2 que llegaría tiempo después. También contaba con el depósito de combustible debajo del asiento, un detalle que estrenó la segunda generación de esta moto, a la que pertenece la Dakar.