Moto del día: BMW K1300 R

Moto del día: BMW K1300 R

Una de las naked más bestia de su época y una de las BMW más potentes


Tiempo de lectura: 3 min.

La BMW K1300 R llegaba en 2009 para reemplazar a la K1200 R, una moto que ya había marcado un estándar en el segmento de las naked de elevada cilindrada, gracias a una fuerte personalidad, a un potente motor y, obviamente, a las conocidas soluciones de BMW Motorrad, como la suspensión delantera. De hecho, la K1200 R fue la naked más potente y la 1300 R llegaba para superarla.

No fueron pocos los que se sorprendieron cuando vieron por primera vez la BMW K1200 R, y que miraron con los mismos ojos su reemplazo, la BMW K1300 R. Sin ir más lejos, estéticamente eran muy similares y presentaban una imagen poderosa, fuerte y musculosa, pero también con cierto toque futurista y claramente deportiva. No era la típica BMW, iba un paso más allá en todos los sentidos y así se podía leer en infinidad de publicaciones de la época.

Así, la K1300 R siguió por el mismo camino que su antecesora y rompió algunos límites. Por un lado, era más potente gracias a un motor muy revisado. Para la ocasión, alcanzaba los 1.293 centímetros cúbicos –antes era de 1.157 centímetros cúbicos– de los que se extraían 173 CV y 140 Nm de par, era una verdadera bestia y según algunos datos de la época, podía hacer el 0 a 100 km/h en 2,9 segundos. Hablamos de una moto que arrojaba sobre la báscula nada menos que 252 kilos en orden de marcha. Pero no solo era rápida, también se trabajó en la forma en la que entregaba todo ese poderío, que ahora era más suave y refinado, más sencillo de controlar, pero no por ello menos contundente.

BMW K1300 R (2)

El chasis también era nuevo, o al menos, muy modificado. La distancia entre ejes aumentaba con respecto a la BMW K1200 R, básicamente, porque se cambió la posición del tres delantero Duolever, que ahora estaba ligeramente más horizontal. También se aplicaron cambios en los materiales usados, con algo más de aluminio para rebajar el peso final. Se podía montar, de forma opcional, el sistema ESA II, una suspensión regulable desde el manillar y que se acompañaba de otras aplicaciones electrónicas, como el ABS o el control de tracción.

No era una motocicleta barata, se pedía, inicialmente, 15.750 euros –en 2009–, pero claro, la calidad y el equipamiento estaban a un nivel muy alto. Incluso a nivel dinámico era una de las mejores BMW de su época y una de las mejores “big naked” del mercado, tanto por calidad como por prestaciones o conducción. No era tan ágil como otras rivales, ni tan veloz en según que circunstancias, pero era imbatible en curvones rápidos, difícil de igualar en frenadas a fondo y una referencia en carretera abierta.

De todas formas, tenía pegas, obviamente. El embrague, por ejemplo, era absurdamente duro de accionar y en algunos modelos aparecieron problemas y roturas del embrague. La suspensión ESA II es muy cara y es común que se cambie por una suspensión convencional.

COMPARTE
Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Alejandro Delgado