Cuando pensamos en scooters de BMW no se nos ocurren muchos modelos. Y los que se nos ocurren son relativamente modernos, como el C 600 Sport y C 650 GT (2012). Sin embargo, a comienzos de la década de los 50, BMW Motorrad ya había tenido la idea de lanzar al mercado una moto sencilla para motorizar al pueblo alemán. Se bautizó como R10 y habría llegado a producción de no ser por su primo de cuatro ruedas, el Isetta.
“R10.b – Draft 7.12.50”. Es la grabación sobre el primer diseño en papel del R10, el 10 de diciembre de 1950. Ese boceto mostraba un scooter con ruedas de tamaño similar a los de cualquier otra moto. Líneas limpias, pero con margen de mejora. Así, tres años más tarde, se ideó una segunda versión más depurada, con el punto de mira puesto en la competencia local (Heinkel, Glass Goggo, Maico), pero especialmente sobre la precursora y exitosa Vespa.
En un primer momento, bajo el asiento se alojaba un motor de cuatro tiempos y un cilindro de 198 cm3 refrigerado por aire, desarrollado específicamente para este modelo. Más tarde se desechó la idea en favor de un propulsor ya desarrollado de 175 cm3. Encubriendo al propulsor, la carrocería se mostraba envolvente, con un suelo plano y asiento elevado, un manillar más ancho, espacio para dos personas y ruedas más pequeñas.
La caja de cambios no era automática. La transmisión de tres velocidades se debía de accionar con un pedal de pie, y transmitía los 12 CV de potencia a la rueda posterior mediante cardan; una característica que BMW aplicaría en sus próximos modelos hasta nuestros días. El cilindro, colocado longitudinalmente, contaba con un sistema de distribución por varillas (OHV) paralelas a la culata, más compacta que en otros motores monocilíndricos de la casa.
Prototipo de arcilla de la BMW R10Tan solo existen dos unidades del R10: un prototipo funcional y un modelo de exhibición, sin motor. Ambos están guardados en el garaje privado de BMW Group Classic en Múnich
¿Habría sido lo suficientemente buena para competir en el mercado? Es una respuesta que jamás sabremos. En 1954 el mercado de los scooters comenzó a mostrar signos de desaceleración. La compañía necesitaba flujo de dinero y apostó por la fabricación de un vehículo económico de producción masiva que vio la luz en abril de 1955: el BMW Isetta.
“Cuando el scooter R10 estaba listo para producción, la Junta tenía una decisión difícil de tomar“, dijo Fred Jakobs, historiador de BMW Group Classic. “BMW era incluso una compañía conocida por sus productos premium y, después de muchas discusiones internas, se decidió que el scooter no era lo suficientemente especial. El cronometraje también estuvo en contra, por supuesto, porque justo cuando el scooter debía entrar en su fase de producción, esto coincidió con una crisis en la industria de las motocicletas, que sin duda ayudó a impulsar la decisión de continuar con la producción del Isetta“, añadió.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS