“F. X. Bultó, Consejero Delegado de la Compañía Española de Motores S.A., tiene el gusto de invitar a Vd. a la presentación del primer modelo de la motocicleta fabricada por esta Compañía. Dicho acto tendrá lugar (D.m.) en los Salones del Hotel Ritz, el martes día 24, a las 7´30 de la tarde. Barcelona, Marzo 1959. Reservado el derecho de admisión”. De esta manera se convocaba a la presentación de la Bultaco Tralla 101, confirmando así las ansias empresariales – y deportivas – de Francisco Xavier Bultó y el grupo de empleados que lo habían seguido tras su salida de Montesa, motivada por el cierre del departamento de competición bajo responsabilidad de Pere Permanyer.

No obstante, más allá del refinamiento de los hoteles y el comercio, el verdadero estreno en lid de aquella motocicleta se produjo en el IX Gran Premio de España celebrado en Madrid el 19 de abril de ese mismo año. Inscritas en la serie para modelos comerciales con octavo de litro, las Tralla 101 dominaron la carrera de una forma absoluta. De hecho, ocho unidades acabaron entre las diez primeras e incluso la primera de ellas, en segundo lugar absoluto, pasó la línea de meta casi pareja a la vencedora gracias al brioso pilotaje de John Grace, el cual ya empezaba a despuntar como piloto esencial de cara a entender los primeros años de Bultaco.

Tras esto, durante el mes siguiente las Tralla 101 volvieron a brillar en el XI Premio Internacional de Madrid, donde en estado “estrictamente de serie” lograron los dos primeros puestos a cargo de John Grace y Marcelo Cama. Además, aquí se logró marcar una velocidad media de 95,5 kilómetros por hora en la vuelta rápida. Un dato más que suficiente de cara a entender el potencial de la Bultaco en las carreras, volviendo a lograr excelentes resultados en las 24 Horas de Montjuïc de aquel mismo año al quedar en segundo lugar sólo superada por una potente BMW. Y es que, con sus 10,5 CV las Tralla 101 llegaban a los 100 CV por litro con tan sólo unas pequeñas modificaciones. La confirmación de que, tras no pocas dudas, Francisco Xavier Bultó había logrado su propósito: presentar una máquina vendible, atractiva para el mercado extranjero y adaptable a las carreras.

El estreno de la Tralla 101 se vio acompañado por sus éxitos inmediatos en la competición. Primero con unidades de serie, luego con las TS y a partir de 1961 con las TSS

Bultaco TSS 125, la primera máquina de competición

Vistos los excelentes resultados logrados por las Tralla 101 de serie en las carreras, en Bultaco empezaron a sondear seriamente la posibilidad de crear una carreras-cliente basada en su primer modelo. Así las cosas, antes de aparecer las primeras unidades en este sentido, en la fábrica ya se registraron algunas preparaciones someras aligerando su presencia al tiempo que se incluían nuevas y más cerradas relaciones de cambio. Éstas eran conocidas como Tralla Sport, TS.

No obstante, aquello no era suficiente. Por ello – y tras el gran éxito logrado en el Circuito de Montlhery gracias a la conquista de varios récords mundiales con la famosa unidad carenada – en Bultaco dieron luz verde al diseño definitivo de las primeras Tralla Super Sport, TSS. De esta manera, siguiendo a toda la labor experimental de la marca en carreras se podría ofrecer un modelo de competición al nutrido panorama europeo de pilotos-cliente. Algo que, en sentido empresarial, fue una excelente idea debido a los centenares de TSS vendidas a lo largo de los años sesenta.

En suma, la confirmación del pensamiento de Francisco Xavier Bultó cuando aseguraba aquello de “las ventas siguen a la bandera a cuadros”. Ahora, ¿cómo era aquella primera TSS? Bueno, para empezar lo primero a tener en cuenta es su cilindrada. Con 125 centímetros cúbicos, ésta lograba entregar 22 CV a 10.000 revoluciones por minuto gracias a una relación de compresión de 13,5 a 1 junto a un carburador con 29 milímetros en el difusor.

Sin duda fue una excelente opción para los piloto-cliente de la época, siempre en constante evolución y, por tanto, con múltiples modificaciones según el momento. En suma, todo un reto para genealogistas del motor

En suma, el doble de lo entregado por las Tralla 101 de serie aún contando con el mismo cilindro. Además, el peso quedaba en tan sólo unos 80 kilos, asegurando así un comportamiento nervioso y veloz. Algo que, por otra parte, no fue óbice para su fiabilidad, la cual se veía respaldada por un mantenimiento sencillo y económico. En suma, las características adecuadas para que cualquier piloto relacionado con las cilindradas más escuetas pusiera sus ojos en la nueva Bultaco TSS 125, lanzada al mercado durante el verano de 1961 luciendo una excelente relación calidad / precio. Eso sí, el cambio aún seguía siendo de cuatro relaciones pues poner a punto el de seis iba a requerir de un tiempo largo por delante. Algo que iremos viendo en futuras entregas, desgranando así la amplia y fructífera historia de las Bultaco TSS en sus múltiples evoluciones y cilindradas.