Hace unos días hablábamos del Ducati Fattorino, el segundo motocarro concebido por el fabricante italiano pero que tampoco fue lo que esperaban. La idea de hacerlo sencillo y barato no funcionó, como tampoco el de haber fabricado un vehículo mucho más sofisticado, potente y que podría competir cara a cara con el Piaggio Ape o los motocarros de MV Agusta. Pero lo cierto es que el Ducati Muletto, que fue como se conoció a este primero modelo, obtuvo casi el mismo éxito que el segundo: poco o ninguno. Y debido a ello solo estuvo en el mercado dos años (1957 y 1958), pero tiene su huequecito en la historia.
Tenemos claro que el Fattorino no era potente, y encima su transmisión dejaba que desear cuando las condiciones no eran óptimas, fruto de intentar hacer un diseño más sencillo y barato. El Ducati Muletto sin embargo había sido mucho más meditado, y esto se nota rápidamente en cuanto le echas un vistazo exterior. Por cierto, Muletto en italiano significa “carretilla elevadora”, pero il mulet es el vocablo italiano para llamar a las mulas. Por lo tanto creemos que el más acertado es este segundo, puesto que al final es una mula de carga.
Por aquel entonces, Ducati optó para motorizar el Ducati Muletto uno de sus primeros motores monocilíndricos de 175 cc. Este era el mismo motor que se montaba en el Ducati Cruiser, que ostenta el honor de ser el primer scooter automático de cuatro tiempos del mundo, y que fue dado a conocer en el Salón de Milán de 1952 junto a la Ducati 65 TS. Se trataba de un propulsor con distribución desmodrómica de un solo árbol de levas en cabeza, 175 cc (62×58 mm), refrigeración por aire y una potencia aproximada de 7,5 CV a 5.600 vueltas. Al año siguiente, montaba ya un motor de 200 cc con un ligero aumento de potencia.
Capaz de transportar unos 250 kg, el Muletto se alejaba del Fattorino como un galgo gracias a su superior velocidad máxima, que llegaba hasta unos 60 km/h. La caja de cambios era de cuatro velocidades, e incluía marcha atrás (nada de bajar y empujar). De igual forma la transmisión a las ruedas traseras era como debía ser, es decir, con un diferencial montado a continuación de la caja de cambios, y que distribuía la potencia a las dos ruedas traseras.
Ducati fabricó varias versiones con el fin de poder adaptarla a todos los usos: cabina abierta, semi y cerrada; caja corta, larga y también cerrada. Sin embargo y a pesar de los esfuerzos, el Piaggio Ape ya era el preferido por el público y Ducati vio que no podía competir con él, volviendo a la mesa de diseño para rehacerlo y concebir el Fattorino. Pero como tampoco función, descartó la producción de estos motocarros , y se centró así (para deleite de todos los Ducatistas), en la creación de algunas de las motos más míticas y aclamadas de la historia.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS