Fundada en 2001 bajo las premisas de Donald Atchinson (Denver, Colorado), Ecosse Moto Works Inc. se dedica a la fabricación de exclusivas motos con la más alta tecnología, combinando artesanía y equilibrio con ajustes y soluciones técnicas que rozan la perfección. Sus primeros pinitos se centraron en perfeccionar varios prototipos con chasis de titanio, fibra de carbono, aleaciones de aluminio y otros componentes ultraligeros.
La primera moto de “producción” llegaría unos años más tarde. Aunque fue presentada a finales de 2007, la Ecosse Spirit ES1 sigue siendo la moto más cara del mundo, de nueva factura al menos. Con un precio de 2.765.000 euros -o más- de precio base, esta superbike se ha postulado no solo como la más costosa de adquirir, sino también como una de las más especiales que uno podría comprarse. Es prácticamente imposible que lleguen a existir dos iguales.
Este diseño de origen británico prometió establecer los principios fundamentales de una superbike inspirada en el mundo de la Fórmula 1. No solo es potencia, es aerodinámica y bajo peso. El diseñador Dick Glover, anteriormente perteneciente al equipo McLaren de F1, había hecho simulaciones por ordenador donde todo lo que es sabido sobre el mundo de las dos ruedas sería desechado en pro de hacer una moto única, la mejor del mundo para correr en circuitos.
La eficiencia aerodinámica dobla la de cualquier otra moto deportiva. El concepto implica rediseñar y ahorrar espacio y, por lo tanto, peso
Sin marco y sin horquilla, tan solo un brazo oscilante por cada eje que se encuentra atornillado al extremo inferior del propulsor. El manillar estaría conectado a la culata y a la rueda delantera mediante enlaces en una disposición de dirección central. El depósito de combustible, en vez estar bajo el pecho del conductor, está bajo el culo de éste, en una posición notablemente más reducida que en una superbike convencional. De esta forma, la moto puede tener un diseño más estrecho.
En lo que se refiere a la posición de conducción, el piloto puede tener las piernas más juntas, acopladas de forma íntegra en la carrocería. Los moldes del carenado se fabrican a medida de cada conductor. Ni siquiera la transmisión es convencional, con dos cadenas que tiran una de la otra para despejar espacio para que los pies del conductor estén lo más cercanos de la moto y del suelo sin comprometer el ángulo de inclinación. La suspensión provino de las barras de torsión inspiradas en la F1, más compactas que las muelles helicoidales. Sin horquillas, los radiadores pueden beneficiarse de una mejor ventilación.
Todo se pensó para el acople perfecto de piloto y máquina y su comportamiento a altas velocidades
Vista desde arriba, la ES1 tiene unas líneas rectas lisas, partiendo de un frontal estrecho hasta una cola aún más estrecha. Incluso la rueda posterior cuenta con carenado para mejorar aún más si cabe el flujo de aire. Según los programas de simulación, el área frontal es un 28% más pequeña que la de la Suzuki GSX-1300R Hayabusa y su arrastre aerodinámico es un 50% menor al de una superbike convencional. El señor Glover predijo que podría recorrer el circuito de Montmeló un segundo más rápido que una moto equivalente en potencia.
Y es que, bajo su impresionante carenado, se halla un motor de 1.000 centímetros cúbicos y cuatro cilindros en línea de 170 CV, capaz de lanzar la moto a 337 km/h de velocidad punta. La marca afirma que, con unos pequeños retoques, podría alcanzar los 210 CV y 386 km/h de máxima; no se ha especificado el origen de la mecánica. Nada mal para mover apenas 120 kilos de masa. Todo se trata de la optimización del espacio.
¿Lo malo de todo esto? No se ha sabido de la existencia de ninguna unidad rodante aún, son todos datos bajo simulación. A pesar de haber presentado el túnel de viento a principios de 2008, a finales del mismo aún carecían de los fondos necesarios para construir un prototipo en ejecución. Seis años después de esas primeras predicciones optimistas, y trece después de que el proyecto comenzase, la ES1 sigue siendo un modelo de túnel de viento.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Tiene su punto, pero…
Aun a riesgo de equivocarme, creo que no supera en innovación a la Britten. Sobre todo pensando en la “tecnología” disponible en cada época.
La Britten (modelo que traté hace unas semanas) fue un modelo único e inigualable en la época. Existen auténticos visionarios cada “X años”, y John Britten fue uno de ellos. No por ello hemos de desmerecer la Spirit ES1; sus soluciones técnicas están por encima de cualquier moto de hoy en día, aún con más de 10 años a sus espaldas.