Hacia finales de los cuarenta el motociclismo de competición ya se estaba recuperando con fuerza del golpe dado por la Segunda Guerra Mundial. Así las cosas, mientras en los concesionarios y demás puntos de venta triunfaban los ciclomotores e incluso los paquetes de motorización para bicicletas, en los circuitos volvía a programarse con normalidad el calendario deportivo. De esta manera, en 1950 le llegó el turno a Montjuïc, albergando el primer Gran Premio de España aquel mismo año. Antesala de la introducción del mismo como prueba puntuable para el Mundial durante la temporada siguiente, estando marcado por la sensacional actuación de Nello Pagani y sus FB Mondial 125 y Gilera 500.

Y es que sí, has leído bien. Porque este italiano que aún a día de hoy es uno de los pilotos clave en la historia del Mundial compitió en dos categorías – octavo y medio litro – con motocicletas de marcas diferentes. Al fin y al cabo, Nello Pagani podía hacer casi lo que le viniera en gana ya que en aquel momento era el piloto más afamado y laureado a nivel mundial. Todo ello desde que en la temporada de 1949 – primera del Mundial – casi consiguiera alzarse con dos títulos mundiales. Por un lado el de 125 centímetros cúbicos y por otro el de medio litro, el cual se le escapo por muy poco al quedar aquí en segunda posición.

Por si esto no fuera suficiente, en aquellos primeros años del Mundial de Motociclismo también se estaban disputando los inicios de la F1. Competición en la que Nello Pagani llegó a participar unas veinte veces ganando varios grandes premios. En suma, con Tazio Nuvolari ya firmando la parte última y crepuscular de su carrera los italianos escogieron a nuestro protagonista como uno de sus nuevos ídolos en el panteón automotriz. Además, como decíamos antes, este piloto tuvo un papel esencial en el GP de España (Montjuïc) 1950, cosechando la victoria tanto en la carrera de octavo como en la de medio litro de aquella primera edición. Más y más razones para ahondar en la mitomanía generada por su carisma.

Nello Pagani fue uno de los pilotos de motociclismo más destacados tras la Segunda Guerra Mundial, forjando una leyenda en la que intervinieron varias marcas y diversas cilindradas al mismo tiempo

FB Mondial 125, la primera en ganar el octavo de litro en España

Como sabéis, venimos un tiempo dedicando una especial atención a la historia del motociclismo en la Península Ibérica. De esta manera estamos rescatando la historia de algunas marcas poco conocidas, pero también queremos hacer parada y reseña en ciertas gestas deportivas interpretadas en lugares tan emblemáticos como el trazado barcelonés de Montjuïc. Llegados a este punto – y no sin cierta carga de fetichismo por listar las primeras veces de algo – nos preguntamos cuál había sido la moto ganadora en la carrera de octavo de litro del primer GP de España en 1950. Por cierto, primera de las tres disputadas en aquella edición, viniendo después la de 350 centímetros cúbicos y rematándose el fin de semana con la prueba reina, la del medio litro.

Como resultado del cotejar datos hemos podido ver que fue una FB Mondial, pero más en concreto la FB Mondial 125 que, evidentemente, Nello Pagani venía utilizando desde los últimos meses de 1949 en las pruebas de octavo de litro. Y vaya, aunque hoy en día pueda ser una marca relativamente desconocida entre aquellos que no tengan al motociclismo clásico como objeto de seguimiento, lo cierto es que aquella marca fue verdaderamente ganadora y sensacional justo en los primerísimos años del Mundial. De hecho, los que seáis seguidores del motociclismo nipón en general y de Honda en particular seguramente conozcáis la carta en la que Soichiro Honda solicitó a finales de los cincuenta un modelo de competición a Mondial – concretamente a su propietario, el Conde Boselli – manifestando su intención de estudiarla a fondo con el fin de aprender de cara a diseñar sus propias monturas ganadoras. A los pocos años Honda y especialmente Yamaha ya estaban desembarcando con fuerza en el mundial de octavo de litro.

Aunque la mecánica era de las más avanzadas de la época, el chasis no resultaba especialmente moderno. Sin embargo, el buen peso de la FB Mondial la hacía ser de lo más competitiva en cualquier circuito

Respecto a la mecánica, la FB Mondial 125 de 1949 / 1950 usada por Nello Pagani contaba con un monocilíndrico de 123 centímetros cúbicos con doble árbol de levas fundido en aluminio – ojo a eso, uno de los motores más avanzados de la época para esta categoría – capaz de desarrollar hasta 13 CV para mover sus 88 kilos de peso. Todo ello con una forma en sus tapas laterales bastante reconocible por cierto. No obstante, en contraste a esto el punto débil de la FB Mondial estaba en el chasis y el resto de componentes. Curiosamente mucho más atrasados en sus planteamientos que la cuidada mecánica, de cuatro en vez de dos tiempos como era lo más común. Una máquina de lo más interesante, capaz de ser una de las mejores protagonistas en la breve pero exitosa historia de FB Mondial en lo más alto del motociclismo mundial.