Moto del día: Gilera R1

Moto del día: Gilera R1

Nada que ver, obviamente, con la R1 de Yamaha, de hecho, esta italiana tiene un motor de 125 centímetros cúbicos "dos tiempos" y es trail


Tiempo de lectura: 2 min.

Cuando se menciona la denominación R1, todos pensamos, por lo general, en Yamaha, pero hubo otra R1 anteriormente, la Gilera R1 125, y además, no tenía nada que ver con las Superbikes, pues era una trail, pero una trail de aquellas muy todoterreno, no en balde, se lanzó en 1988, cuando las trail era autétncias motos de campo.

De hecho, en aquellos años, las motos con motor de 125 eran muy diferentes a las actuales y la Gilera R1 es un claro ejemplo. Para empezar, era moto bastante grande, más que cualquier octavo de litro actual, con una longitud de 2.155 milímetros, una distancia entre ejes de 1.440 milímetros y una altura del asiento de nada menos que 890 milímetros. Y además, solo pesaba 115 kilos, gracias, entre otras cosas, a su motor “dos tiempos”.

Como toda moto italiana de 125 de los 80, el motor es un monocilíndrico de 125 centímetros cúbicos –diámetro de 56 y carrera de 50 milímetros–, con una compresión de 13:1, refrigeración líquida, admisión por láminas de carbono, lubricación por separado y capaz de rendir 27 CV a 9.750 revoluciones. Muy lejos de lo que puede ofrecer cualquier motor de 125 “cuatro tiempos” con la normativa que les impide superar los 15 CV –seguramente, si pudieran, los fabricantes serían capaces de superar esa cifra sin problemas–.

Gilera R1S

Era un modelo muy enfocado al uso fuera del asfalto. Las suspensiones eran bastante largas con un recorrido de 270 milímetros, neumáticos con tacos en llanta de 17 pulgadas o detalles como faros delanteros protegidos por una rejilla metálica, protecciones de plástico para los frenos de disco, cubre manos, cubre cárter, huelle para la horquilla… tenía un buen diseño, atractivo y bine proporcionado.

La Gilera R1 fue campeona del Motorally de Italia de 1988 y llegó a participar en carreras sobre hielo, con ruedas equipadas con clavos y un guardabarros trasero extendido para cubrir el buje. Logró acabar en tres ocasiones en quinta posición en tres ocasiones como mejor resultado. Incluso corrió el París-Dakar bajo la marca Gilera-Peugeot, pues las motos inscritas origialmente era Peugeot XL 125 LC.

En 1989, dado el éxito que tuvo la moto, se lanzó la Gilera R1s, un modelo más deportivo y con algunas cosas tomadas de la competición. La decoración pasaba a lucir una carrocería blanca con adhesivos rojos, azules y negros, mientras que el motor recibía nuevos elementos como cilindro, carburación y escape, logrando así alcanzar 29 CV a 10.000 revoluciones. El resto se mantuvo intacto.

Gilera llegó a experimentar y desarrolló un prototipo con motor de 600 centímetros cúbicos, pero nunca pasó de la fase de prototipo, aunque la Gilera RC 600 tomaría muchas ideas de esa moto.

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Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

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