Moto del día: Honda SL 350

Moto del día: Honda SL 350

Uno de los primeros modelo dual-sport en llegar al mercado


Tiempo de lectura: 3 min.

Hasta mediados de los años 50, las motos se diseñaban para un uso dual. Como no todas las carreteras estaban asfaltadas, estas debían desenvolverse tanto por las vías pavimentadas como por las pistas y caminos. Pero a medida que el asfalto fue llegando a las vías secundarias, las motos se fueron especializando cada vez más. Fue entonces cuando surgieron los primeros modelos que compaginaban el poder usarse en carretera, pero al mismo tiempo se desenvolvían con dignidad lejos de ellas. Una de los primeros modelos fue la Honda SL 350, surgida allá a principios de 1970.

Realmente no fue la primera moto de estas características. El honor corresponde a la preciosa Yamaha DT1 250, de la que os hablaremos próximamente. Pero Honda no llegó muy tarde y para ello utilizó como base un modelo que ya tenía en catálogo, la Honda CB 350, un modelo de gran éxito sobre todo en USA.

Honda SL350 01

Está claro que para hacer una moto que se defienda dignamente lejos del asfalto, no vale solamente con cambiarle los neumáticos. La primera Honda SL 350 no fue un éxito pues su desarrollo se quedó lejos de ese rendimiento esperado por pista. Así que Honda hizo lo que mejor se le da hacer, remangarse y poner en la calle una nueva versión profundamente renovada, arreglando todos aquellos puntos negativos.

La SL 350 K1 sustituyó a la K0, y aunque guardaba la misma apariencia tenía un nuevo chasis (mayor distancia entre ejes), frenos y suspensiones (más recorrido), además de una puesta a punto específica para el uso al que se le iba a dar ahora. El bicilíndrico de cuatro tiempos y 326 cc (64×50,2 mm), distribución SOHC de dos válvulas por cilindro y refrigeración por aire daba algo menos de potencia (33 CV a 9.500 vueltas), pero el par motor máximo era mayor (26,4 Nm a 8.000 RPM), y esta potencia era además más utilizable.

Honda SL350 00

Al chasis de acero se le acoplaba una horquilla telescópica y un doble amortiguador trasero. La caja de cambios era de 5 velocidades, con transmisión por cadena y frenos de tambor en ambas ruedas. Estos iban anclados a una llanta de 19″ delante y otra de 18″ detrás. Su peso era muy ligero, de solamente 145 kg a los que había que añadir los 9 litros que cabían en su depósito.

Las pruebas de la época hablan de la Honda SL 350 como una moto muy fácil de llevar, ligera y cómoda. Además la potencia era más que digna para hacerle rozar los 140 km/h, con un 0 a 100 de poco más de ocho segundos, lo que no está nada mal teniendo en cuenta su orientación más campera. Es una moto que sigue siendo muy popular en Estados Unidos, tanto por su fiabilidad como por su estética, la cual sigue enamorando a muchos motoristas que buscan una moto tranquila para circular por pistas o playas.

Fotos: Mecum

Comparador de seguros de coche
COMPARTE
Sobre mí

Ender

Japan Rules!!

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

Alejandro Delgado