La historia de la marca Laverda empezó allá por 1873, con Prieto Laverda fundando su empresa dedicada a la construcción agrícola en Breganze (Vicenza, Italia), cuyas cosechadores se siguen produciendo hoy en día. Pero no fue hasta 1949 cuando su nieto Francesco decidió crear junto a sus hermanos Moto Laverda S.A.S. – Dottore Francesco Laverda e Fratelli, cuyo objetivo era la fabricación de motocicletas.
Durante muchos años, la marca se especializó únicamente en motos de cilindradas que oscilaban entre los 1.000 y 1.200 centímetros cúbicos, por lo que la empresa necesitaba cubrir el nicho de las cilindradas medias si quería seguir en el mercado ante la fuerte competencia. De este modo, en 1975 se presentó en el Salón del Automóvil de Milán una motocicleta que reunía las características de los modelos SF y 1000: un motor de dos cilindros DOHC que juntos sumaban una cilindrada de 497 cc con cuatro válvulas por cilindro, caja de cambios manual de seis velocidades, tres frenos de disco firmados por Brembo, encendido electrónico y arranque eléctrico.
Debido a problemas técnicos y logísticos, la Laverda 500 no fue puesta en venta en los concesionarios hasta 1977
Este bloque bicilíndrico refrigerado por aire contaba con dos carburadores de 32 milímetros Dell’Orto que generaban una potencia de 44 CV a 9.500 revoluciones por minuto y 44,7 Nm a 5.200 vueltas. Con un peso en seco declarado de 175 kilogramos, esta moto era capaz de cubrir el cuarto de milla en 14 segundos a una velocidad de 150 km/h. Si se le daba rienda suelta en una recta más larga, podía alcanzar los 172,5 km/h sin demasiado esfuerzo. Sin embargo, la delicadeza de su motor, su elevado consumo de gasolina (5,5 l/100 km de media) y su precio de salida, hacían de la Laverda 500 una de las motos de la categoría más caras de adquirir y mantener.
Tras 5.000 unidades construidas, la Laverda 500 (Alpine en el mercado británico y Zeta en el estadounidense) dejó de producirse en 1983
El éxito en competición de la Laverda 500 es destacable: fue primera de su clase y octava en la general en las 24 Horas de Montjuïc de 1978 con el equipo británico Davies, y ganó en el “Trofeo Laverda Fórmula 500” patrocinado por la Federazione Motociclistica Italiana (FMI). En consecuencia, Laverda presentó una edición especial de este modelo para celebrar las dos victorias, la Montjuic, con nuevo árbol de levas, escape deportivo, asiento individual y nuevo carenado.
Otros buenos resultados se obtuvieron en el Tourist Trophy. Durante la edición de 1980 de la carrera de la Isla de Man, siete Laverda ocuparon los primeros catorce lugares de la clasificación. Para el campeonato italiano TT2 de 1982 se construyeron diez Laverda 500 especialmente preparadas, con un aumento en la cilindrada a 596 cc (72 CV y 230 km/h de velocidad máxima), piezas de aleación de magnesio, depósito de combustible de fibra de vidrio y carenado.
Fotografía inicial: Ricard Llop (Flickr) CC BY
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS