En esta ocasión os hablaremos de una motocicleta muy especial, la Magni BMW MB2, que al igual que su hermana, la Magni-Guzzi Giappone 52, es una verdadera obra de arte creada de la mano del preparador italiano especializado en la restauración y fabricación de piezas para los propietarios de MV Agusta clásicas, además de en la creación de ediciones especiales como esta.
La Magni BMW MB2 fue la versión racing de la MB1, que venía sin carenar y con un equipo de suspensiones, ruedas y kit de frenado traído directamente de las BMW R 100 del momento. En la MB2 se dispuso de una serie de mejoras respecto a la versión naked.
Así, la convertirían en una variante mucho más deportiva y mejor preparada, sobre todo en lo que se refiere a parte ciclo, y contando con un nuevo carenado integral, obra de Claude Bonim, compuesto de dos piezas junto a un depósito de combustible más compacto que el de la MB1.
En cualquier caso, el nacimiento de aquellas preparaciones se dio tras la solicitud del importador alemán Michael Handen, que requerió los servicios de Magni para recrear estas versiones especiales sobre la que, en aquel momento, era el buque insignia de la marca, la R 100. Moto a la que por otro lado le quedaban los días contados con la inminente llegada de las novedosas BMW K 100 y sus novedosos propulsores tetracilindricos en línea, algo que a mucha parte de la clientela de la marca bávara no le hacía ninguna gracia.
La Magni MB2, junto a la versión naked MB1, llegó por petición del importador alemán de BMW con la intención de recrear una máquina deportiva empleando el legendario bloque bóxer bicilíndrico de la marca
Con este cometido Arturo Magni creó un chasis totalmente nuevo sobre el que empezar a construir las MB. Un bastidor de doble cuna fabricado con secciones de tubo al cromo molibdeno y soldaduras de argón fue el ideal para aquella nueva creación.
A partir de ahí, y a diferencia de la MB1, esta versión con un espíritu RACER más marcado disponía de un kit de suspensiones específico, con una horquilla delantera -obra de Forcella-Italia- compuesta de barras de 38 mm. Con hasta siete posiciones de reglaje en la parte del hidráulico, tenía 140 mm de recorrido. Detrás fueron escogidos una pareja de amortiguadores laterales Marzocchi con 85 mm de recorrido.
La frenada se encargó a Brembo, con un triple disco de 280 mm, dos en el frontal y uno en el eje posterior. Las pinzas delanteras de cuatro pistones hacían su trabajo de una manera encomiable, siendo de doble pistón en la zaga.
Las llantas, por su parte, eran obra de EPM y estaban forjadas en aleación de aluminio, reduciendo de este modo las inercias provocadas por la masa no suspendida y logrando aligerar la dirección. Incluso en algunos países se dio la opción de optar por llantas fabricadas en carbono, algo casi único en una moto de producción en serie.
En lo mecánico, el sempiterno bicilindrico de tipo bóxer con 980 cc fue el corazón latente de estas MB1 y MB2. Con unas cotas internas de 94×70,6 mm, el bloque germano quedaba sometido a una compresión de 9,5:1. La alimentación estaba a cargo de una pareja de carburadores Bing de 40 mm de diámetro funcionando a depresión. El cambio de cinco relaciones se mantuvo inalterado, manteniendo la misma relación. Con todo, la Magni BMW MB2 entregaba 70 CV a 7.250 RPM y un par máximo de 72 Nm a 6.000 RPM.
Las mejoras a las que fue sometida la Magni BMW MB2 estaban centradas en una mejora de la parte ciclo junto a un chasis y carenado de nueva factura
Teniendo en cuenta que la moto transalpina contaba con un peso de 25 kilogramos menos que una BMW R 100 RS de la época, esta quedaba en una cifra en torno a los 200 kilogramos en orden de marcha. Esto, unido a una aerodinámica mucho mejor lograda que en la imponente germana también la hizo capaz de catapultarse hasta los 220 km/h, un 10% más en este apartado que la de Múnich.
Por otro lado, se incrementó en 20 mm la distancia entre ejes, quedando esta en 1.485 mm, confiriéndole de este modo más aplomo en línea recta a alta velocidad, compensando así el aligeramiento del tren delantero. En los siguientes meses a su presentación, a mediados de 1982, la Magni BMW MB2 fue objeto de deseo de incondicionales del preparador italiano y propietarios de BMW del continente europeo.
Se estima que se construyeron un total de 150 unidades entre ambas versiones, contando tanto motocicletas completas como los kits que facilitaba Magni para poder montarlas, disponiendo de un propulsor de R 100. En definitiva, otra de las joyas que nacieron de la maestría de Arturo Magni y su dilatada experiencia en MV Agusta.
J. Rubio
Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.COMENTARIOS