Allá por noviembre de 1975 se presentó en el EICMA de Milán la Moto Guzzi Le Mans 850, una café racer derivada a partir de la V7 de 1971. Las ventas comenzaron en 1976 y fue un éxito, tanto en su primera serie (2.000 unidades) como en la segunda serie (4.000 unidades). Es una de las motos más deseadas de aquella época, es la primera deportiva de la década de Moto Guzzi. El carenado al estilo Joe Bar le hace inconfundible.
Fue competidora de la Ducati 900 SS, a la que se asemeja bastante, pero es muy diferente la motorización. Contaba con dos cilindros en V en sentido transversal, así era más fácil mantenerla. Sus 844 cc erogaban 81 CV a casi 8.000 RPM, transmitiéndose la fuerza a la rueda posterior mediante cardán. No tenía problemas en superar los 200 km/h.
Entre sus ventajas, destacaba la agilidad y la estabilidad a alta velocidad. Entre sus pegas, defectos de pintura y tendencia a que los escapes se oxidasen. Casi todas se fabricaron rojas y negras, en menor medida en azul metálico o en blanco. Dicen de ella que es fácilmente potenciable sin perder fiabilidad, y no es precisamente barata si está en buen estado. Una joya para coleccionistas y amante del tacto de las motos de antes.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes), las motos siempre me han inspirado mucho respeto, y sin saber cómo, ya me han enganchado.COMENTARIOS