Moto del día: MV Agusta 150 Sella

Moto del día: MV Agusta 150 Sella

Nombrada en homenaje a un río asturiano, esta motocicleta con motor de cuatro tiempos fue una verdadera rareza en la España del momento


Tiempo de lectura: 5 min.

Normalmente, ante un problema la solución más sencilla tiende a ser la más plausible. De esta manera, en la historia de la industria automotriz encontramos no pocos casos relacionados con esta forma de hacer las cosas al abordar la comercialización de éste o aquel modelo. Llegados a este punto, la expansión de MV Agusta en el mercado español tuvo mucho que ver con esto. Especialmente durante los años sesenta, cuando diversos diseños italianos fabricados en la factoría Avello de Gijón se renombraron aludiendo a ríos asturianos. Una amplia saga en la cual, por volumen de ventas y mecánica, destacó el MV Agusta 150 Sella. La versión ibérica de la italiana Gran Turismo 150.

Así las cosas, lo mejor será ir por partes de cara a poner orden en todo esto. Para empezar, lo primero a tener en cuenta es cómo MV Agusta entró en el mercado español hacia 1948 gracias a los hermanos Carando. Dos antiguos pilotos con origen transalpino que consiguieron poner de acuerdo a la casa de Domenico Agusta – hijo del fundador, el conde Giovanni Agusta – con el taller barcelonés Alpha. Gracias a ello, empezaron a producirse las primeras MV Alpha con motores de dos tiempos y cilindradas inferiores a los 125 centímetros cúbicos. Todo en pleno realismo respecto a las condiciones del mercado español durante aquellos años de posguerra.

No obstante, las numerosas ventas desbordaron el ritmo de producción llevado por Alpha, de tal manera que la industrial Avello – con una potente tradición metalúrgica – negoció el uso de las patentes de MV Agusta para llevarse la producción hasta Gijón. Ciudad en la que, hacia 1951, se ensamblaron las primeras MV Avello. Eso sí, por motivos comerciales éstas pasaron a denominarse MV Agusta a partir de 1957. Sin duda, esperando beneficiarse así del buen nombre labrado por la marca en el Mundial. Por cierto, hasta la llegada de Honda dominando en todas las categorías y no sólo en aquellas con las cilindradas más generosas.

mv agusta 150 sella (1)

Lanzar al mercado modelos italianos bajo nombres de ríos asturianos fue una estrategia comercial muy común en Avello durante los años sesenta

MV Agusta 150 Sella, imagen de marca con acento asturiano

Según MV Agusta iba conquistando más y más títulos en el Mundial, ésta se afianzaba en el uso de las mecánicas con cuatro tiempos. Realmente exóticas en la España de los años cincuenta y sesenta, donde sólo los generosos monocilíndricos firmados por Sanglas iban en contra de las sempiternas mecánicas peninsulares con dos tiempos. Así las cosas, el lanzamiento en 1959 de la 125 TR por parte de Avello fue todo un impacto. Y es que, no en vano, ésta presentaba un motor con cuatro tiempos en medio de un mercado donde este ciclo brillaba por su cuasi total ausencia.

A partir de aquí, cada vez más motocicletas de la empresa gijonesa fueron asentando aquello como algo normal. Incluso definitorio para la marca. Con todo ello, en 1963 se presentó la MV Agusta 150 Sella dentro de la estrategia de lanzar modelos italianos renombrándolos con ríos asturianos. Además, aquel mismo año vio el estreno de la Deva con 235 centímetros cúbicos. Versión hispana de la Tevere 232 y que, poco a poco, aportó su granito de arena en la definitiva separación dada en 1970 entre Avello y la central italiana de MV Agusta.

Y es que mientras la segunda se había escorado cada vez más hacia la deportividad, lo exclusivo y las cilindradas más generosas, la empresa gijonesa tenía que seguir lidiando con un mercado donde las más de las unidades vendidas eran ciclomotores o, como mucho, modelos turismo con motores de dos tiempos. Es más, todo aquel impresionante giro deportivo en el cual cabalgaron Montesa, Bultaco u OSSA siquiera se estaba dando en el mercado español. Lejos de ello, casi todo se exportaba a los Estados Unidos y, además, tenía mucho más que ver con la deportividad Off-Road que con la de asfalto.

mv agusta 150 sella (3)

En aquella España los motores de cuatro tiempos eran prácticamente desconocidos más allá de Sanglas, debido a ello modelos como el Sella fueron todo un revulsivo que, dicho sea de paso, no acabó de cuajar

Así las cosas, finalmente Avello abandonó a la marca italiana como socia tecnológica, abrazando a la austriaca Puch para interpretar éxitos como el del ciclomotor campero Minicross. De todos modos, y regresando a la MV Agusta 150 Sella, su mencionada mecánica con cuatro tiempos era capaz de entregar 7,2 CV a 5.000 revoluciones por minuto. Prestaciones muy adecuadas para una turismo que, además, tuvo una versión GT más deportiva gracias a una nueva disposición de las válvulas así como un embrague mejorado. Sin embargo, para mediados de los años sesenta había muy poco hueco para una motocicleta turismo con punta deportiva en el mercado español. Y, de hecho, lo poco que había se cubría con la Montesa Impala – la Bultaco Metralla se iba aún más de precio y cilindrada – . Con todo ello la MV Agusta 150 Sella salió de producción en 1966 para ser, hoy en día, una verdadera pieza de colección.

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Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

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